El Papa Benedicto XVI acaba de proclamar venerable a Madre María Clara del Niño Jesús y autorizó la publicación del decreto que reconoce las "virtudes heroicas" de esta religiosa fundadora de la congregación de las Hermanas Franciscanas Hospitalarias de la Inmaculada Concepción. Este paso supone un gran avance en el proceso de su canonización, cuando ya le rezan numerosas personas. La sede de la congregación, en Tui, está "de fiesta" desde el pasado sábado, fecha en que se conoció esta buena nueva.

Sor María José Pereira Feijoo, que colabora directamente con el equipo que lleva adelante el trámite del proceso de canonización, precisa que el reconocimiento hecho público por el pontífice "surge después del detallado y detenido examen de los relatos de los testigos en el proceso para su beatificación y canonización". Con la autorización de la publicación del decreto "la Santa Sede da su parecer positivo al trabajo desempeñado sobre la vida, virtudes y fama de santidad de la Madre María Clara, como es popularmente conocida".

Se le atribuyen hechos extraordinarios relacionados con la curación de un pioderma gangrenoso que padecía Georgina Troncoso Monteagudo, vecina de Baiona. El suceso acontecía el 12 de noviembre de 2003.

Con anterioridad, en 1997, fue introducido en Roma el proceso de canonización. La apertura oficial en la Congregación para las Causas de los Santos tuvo lugar en 1998 y en octubre de 2003 se realizó la clausura oficial de la fase previa. Los documentos recogidos relativos a la curación de Georgina Troncoso Monteagudo sobre el supuesto milagro atribuido a Madre Clara, fueron entregados en abril de 2004. Esta documentación se entregó en Roma por el postulador de la Causa, el padre Romualdo Rodrigo, con la finalidad de que los peritos verifiquen el fundamento del presunto milagro. En Tui se realizó, en enero de 2005, la apertura del proceso diocesano en la Residencia Paz y Bien, presidida por el obispo de Tui-Vigo, Xosé Diéguez Reboredo. La clausura fue en abril de 2005, en presencia de todos los miembros del Tribunal Eclesiástico, entre ellos el correspondiente médico perito, quienes analizaron y estudiaron el presunto milagro. En mayo de 2005 se entregó el Proceso del milagro al prefecto José Saraiva Martins, para la Congregación de las Causas de los Santos.

Madre María Clara (Lisboa 1843-1899) abrió numerosas casas para acoger a los excluidos de la sociedad portuguesa en la mitad del siglo XIX. "La Madre María Clara fue la hermana de todos, abierta a las necesidades humanas más elementales", describe sor María José Pereira.