"Las afecciones serán mínimas". La conselleira de Política Territorial, María José Caride, rechazó ayer que la ampliación de la autopista AP-9 vaya a tener el impacto que denuncian los vecinos de Chapela que se oponen a la obra y les lanzó un mensaje de tranquilidad al asegurar que la construcción del tercer carril obligará a expropiar "como máximo seis viviendas y un colegio", en referencia al centro educativo Igrexa.

Los opositores a la obra, que el pasado sábado movilizaron a 4.000 personas en una manifestación en contra de la ampliación, aseguran que se ocuparán muchas más casas, además de una 200 fincas, varias empresas, el citado colegio, el instituto, el pabellón polideportivo, la iglesia y el centro de salud, entre otras dotaciones. La conselleira asegura que las cifras son desproporcionadas y que la afección será muy inferior.

Posible reducción

Caride informó de que el anteproyecto para la ampliación de la autopista con un tercer carril está actualmente en fase de elaboración, y sostiene que en la posterior redacción del proyecto "incluso podrían minorarse este número inicial de seis propiedades y un colegio afectados". No obstante, matizó que, "como en todas las infraestructuras se busca el interés general de los gallegos que a diario se mueven por la AP-9".

Respecto al colegio manifestó que ya existe una ubicación alternativa, por lo que la actuación de mejora de la autopista no ocasionaría trastornos para el alumnado del centro.

La ampliación está incluida en el Plan de Estradas de Galicia para duplicar los carriles de la autopista hasta la entrada a Vigo. Los vecinos de Chapela han constituido una plataforma contra la obra por el "grave perjuicio" que, mantienen, ocasionará a su paso por la parroquia.

Los manifestantes convocados el sábado por el colectivo cortaron durante más de dos horas la avenida de Redondela al ocupar la carretera y obligaron a desviar todo el tráfico de entrada y salida de la ciudad por la avenida de Redondela.