Distintas comunidades de montes del sur de Galicia, entre ellas la de Xinzo en Ponteareas, se unieron en proyecto de creación de una Mancomunidad de comunidades de montes para el aprovechamiento de la biomasa -Enerxil- ante la intención de distintas empresas de comprar derechos de aprovechamiento de la biomasa para controlar el "combustible" de las futuras plantas de biomasa que promueve la Xunta.

Carmen Boente, secretaria de esta entidad que agrupa ya sesenta comunidades con un total de 15.000 hectáreas, aseguró que ese fue uno de los asuntos que motivo una "puesta en guardia" de las comunidades.

La mancomunidad se mostró ayer esperanzada por la apertura del plazo para presentar las solicitudes de autorización de centrales de biomasa, abierta esta por la Xunta, e indicó que la mancomunidad pretende ser escuchada a la hora de desarrollar el aprovechamiento de la biomasa en Galicia.

Boente, indicó que la comunidad de Xinzo que ella representa posee un sistema de aprovechamiento de biomasa para producir calor y asegura que en su parroquia se selecciona la biomasa primaria y la masa forestal primaria que son restos de corta o tratamiento silvícola como pueden ser podas y brotes en el caso del eucalipto.

"En nuestro caso retiramos los restos de corta, los trituramos y luego los transportamos al silo y de allí a la caldera; en el caso de las plantas eléctricas se consumirá mucha cantidad de biomasa, habrá que hacer una red de parques intermedios, porque pueden ser triturados en planta aunque necesitarían más espacio" explica.

La pretensión de la mancomunidad es incrementar más superficie al monte con el objeto de poder negociar. "No vamos a realizar el trabajo de recogida y procesamiento, ese le corresponde a personal especializado", comenta Boente.

Los comuneros entienden que debe tenerse en cuenta que muchos de los productores futuros de biomasa son personas físicas con propiedades muy pequeñas. Con la retirada de la biomasa, los propietarios esperan mejorar la lucha contra los incendios forestales y evitar las plagas de la biomasa amontonada. "Queremos que se valorice lo que es un recurso, no queremos que se siga llamando residuo", indica.

La Xunta promoverá la instalación en Galicia de siete centrales de biomasa que producirán electricidad a partir de residuos forestales. A partir de su combustión se generará energía.