Los vecinos de Baiona podrán formular sus alegaciones formales al Plan Xeral de Ordenación Municipal durante los próximos dos meses. El plazo de exposición al público del documento urbanístico se abrirá en los próximos días, en cuanto lo publique el Diario Oficial de Galicia, tras aprobarse ayer el plan de forma inicial en el pleno. Los grupos del gobierno, PP y Coalición Miñorana, votaron a favor del proyecto de planificación, mientras que la oposición, PSOE y BNG, lo rechazaron. No obstante, ambos grupos manifestaron su intención de lograr un consenso para lograr que la ordenación del territorio pertenezca a todos los baioneses.

Tanto la concejala de Urbanismo, la popular Ana Simons, como el de Medio Ambiente, el independiente Manuel Vilar, defendieron la necesidad de un nuevo PXOM para Baiona, puesto que el de 1994 se encuentra agotado y las posibilidades de crecimiento y desarrollo del municipio, limitadas. Vilar incluso hizo referencia al clima de tranquilidad en que se debatió el documento, lo que significa, a su juicio, que "Baiona quere sacar adiante este plan".

La oposición coincide en el apremio de contar con un marco legal urbanístico actualizado, pero critica numerosos aspectos del proyecto que propone el gobierno municipal. El portavoz socialista, Rafael Lores, incidió en la "esaxerada" previsión de crecimiento demográfico, de 8.872 habitantes en los próximos veinte años, en el exceso de suelo urbano y la falta de espacios dotacionales par áreas deportivas y de ocio. Lores exigió un compromiso serio para estudiar "as necesidades reais de vivendas" para realizar una propuesta de pisos protegidos.

Por su parte, el nacionalista Xosé Henrique Fernández, también incidió en el exceso de viviendas que prevé el plan -5.500 en un plazo de quince años- y en la potenciación del turismo, frente a otros sectores como la industria con un polígono. Para Fernández, el documento propone demasiada edificabilidad y pretende "transformar Baiona no Benidorm galego".

La aprobación inicial del plan renueva la suspensión de la concesión de licencias por parte del departamento de Urbanismo en los suelos urbanizables o urbanos no consolidados hasta que la Xunta de la luz verde definitiva al documento.