Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Ponteareas y de la guardería forestal de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia localizaron varios tacos con clavos de acero de unos seis centímetros situados en pistas forestales del barrio de Cillarga en la parroquia ponteareana de Ribadetea.

En concreto, los artefactos están creados con corteza de sobreiro -corcho- sobre los que fueron clavados varias puntas de acero y colocados en el suelo ocultos entre las hojas secas y vegetación.

La pista donde fueron localizados tras la denuncia de un vecino, que encontró uno de ellos, une Cillarga y el barrio de Mouro.

Según un miembro del servicio de la Guardería de Medio Ambiente, al menos fueron encontrados unos veinte de estos objetos tras lo que se inició una vigilancia de la zona para dar con el autor de la colocación.

Según parece estos objetos son colocados con el propósito de impedir el tránsito de vehículos por las zona de cazadores o el tráfico de quads. Desde los servicios medioambientales se entiende que además del perjuicio a vehículos puede provocar daños a animales como vacas o caballos que pastorean por la zona y que fácilmente pueden dañarse.