Monseñor Xosé Cerviño Cerviño (Cangas, 1921) sigue con actividad diaria, a su ritmo, en obligaciones como la de liturgia neo gallega. Mañana lunes, a las 12.00 horas, en la catedral de Tui, recibirá un homenaje del clero diocesano, abierto a las órdenes religiosas y fieles de Tui, con motivo de sus cuarenta años de ordenación episcopal, a los que suma 83 de sacerdocio, después habrá un almuerzo en el Seminario Menor. Se premia toda una vida de dedicación pastoral que durante un tiempo anterior ejerció como obispo auxiliar en Santiago de Compostela.

A monseñor Cerviño es raro que se le apee la sonrisa. De buen talante, muchos fieles le consideran un "obispo cercano". Mañana tendrán la oportunidad de compartir con él un día de fiesta.

- ¿Cómo lleva esas cuatro décadas de obispo?

- Como puede hacerlo una persona con debilidades. Yo, menos mal. Lo hago con tranquilidad. En un tiempo ejercí como obispo titular, después como emérito, lo que tiene sus peculiaridades.

- No pocas personas se preguntarán qué quiere decir eso de "emérito".

- Pues esto ocurre cuando llegado a un tiempo, ya no actúo como obispo titular, pero puedo seguir en otras funciones como a la hora de confirmar y en la ordenación de sacerdotes, aunque no puedo calificar a los ordenandos.

- ¿Guarda algún recuerdo especial de su vida episcopal?

- En la vida de un obispo hay muchos momentos especiales. Los de más emoción se viven en lo que le afecta a uno personalmente. Recuerdo con cariño el reconocimiento por parte de los creyentes. También están en mi memoria los años en que ejercí como obispo auxiliar en Santiago de Compostela con monseñor Suquía, y antes con monseñor Quiroga Palacios.

- Si pudiese elegir ¿qué obsequio le gustaría recibir en este homenaje?

- Los gestos de felicitación de unos y otros. No tengo por qué estar pendiente de que me premien. Espero que el premio sea allá arriba (el cielo).

-Usted es un obispo cercano.

-Cada uno tiene su talante. Agradezco todo lo que los fieles han hecho en mi honor.

- ¿Cómo pasa su tiempo en el día a día?

- Todavía mantengo ciertas obligaciones a mis 87 años. Son a nivel Galicia, como en la de liturgia neo gallega. Como aficiones, leo porque me pone al día en las novedades de la iglesia y del mundo. Elijo libros religiosos relacionados con la misión de la Iglesia, como el escrito por Benedicto XVI sobre Jesús de Nazareth, que da a conocer lo que piensa un gran teólogo, y se lo agradecemos todos.