El mal tiempo amenazó durante toda la tarde con suspender la primera jornada del Festival de Artistas de Rúa, pero el arte ganó el desafío. Los ocho participantes decidieron a última hora salir a la Alameda a mostrar al público sus equilibrios, malabares, música y magia que hicieron disfrutar al público que acudió a la cita, en el que destacó la presencia de niños, pero también de adultos.

La jornada comenzó con un espectáculo de estatuas humanas de los estadounidenses The Gardeners Theatre, donde el mimo y el humor de las dos figuras sorprendieron a los más pequeños.

Los números circenses de los gallegos Fredo y Superkote destacaron por sus espectáculos de malabares llenos de simpatía y buen humor donde la participación del público se mezcló con juegos diversos y habilidades.

A continuación saltó a escena el malabarista australiano Ledboury, que basa su arte circense en el humor y equilibrios imposibles en una barra horizontal fija a seis metros de altura donde, a pesar de las espectaculares acrobacias, hace de la risa su mejor herramienta.

Una de las notas curiosas de la jornada la puso el espectáculo musical del búlgaro Striennoff, un original show realizado con dos docenas de vasos de agua con los que es capaz de tocar un repertorio de conocidos temas.

La música también tuvo presencia en la jornada con el rumano Stefan Tajti, un violinista extraordinario que animó al público con sus melodías, y el acordeonista argentino Acordeón Man, un músico experimentado que mezcla su instrumento con sistemas audio-midi, logrando sorprendentes sonidos.

Sólo a última hora de la noche estaba en duda la actuación del mago madrileño Oliverio Satisfecho, puesto que su espectáculo de ilusionismo necesitaba un potente sistema de luces y focos, por lo que la lluvia ponía en peligro su show.

El Festival de Artistas de Rúa continúa hoy, a las 21.00 horas, con un amplio programa de espectáculos circenses totalmente gratuitos que volverán a hacer disfrutar a los pequeños siempre que el tiempo lo permita.