Vicente Dorado, veterano cocinero de un afamado restaurante que participa en esta Festa, guarda en secreto el ingrediente que diferencia a sus langostas hechas a la plancha o a sus brochetas. "Puede ser una salsa...", dejó caer en suspenso. La familia Osorio, de Lisboa pero veraneante en Caminha, era una de las primeras en saborear el crustáceo, como lo hicieron Carmen Baca y José Gómez, de Zaragoza.