V. Palleiro. / Crecente/ Cañiza

La carretera comarcal que conecta A Cañiza con Filgueira, en Crecente, está reabierta al tráfico desde ayer, aunque las obras continúan. A pesar de no estar finalizados los trabajos, la Consellería de Política Territorial ha decidido permitir la circulación en ella para facilitar los desplazamientos de los vecinos de la zona, que durante estos últimos meses, han tenido que recurrir a un largo recorrido alternativo.

La nueva vía tiene algo más de 10 quilómetros de longitud y en algunos de sus tramos ha sido dotada con tres carriles; dos de subida y uno de bajada. Además, la anchura media de la nueva calzada está entre los 7 y los 10 metros, frente a los 5 que tenía la vieja carretera.

Los vecinos suspiran aliviados por poder servirse de nuevo de la PO-406 , sin embargo, como sigue habiendo conos y maquinaria trabajando en la calzada, deben circular a velocidad moderada y con especial atención.

Además de la PO-406, ha quedado reabierto el tramo de la PO-801 que conecta Filgueira con Ribadavia, que también continúa en obras. Por ello, la conselleira de Política Territorial, María José Caride, se dirigía ayer a los vecinos para comunicarles que las obras estarán totalmente acabadas antes de que acabe el año y que por ahora, pueden circular por ella, aunque deben "extremar las precauciones y respetar la señalización en ambas vías".

La inversión de los dos tramos asciende a 16,4 millones de euros, de los que 9,2 corresponden al acondicionamiento del tramo de A Cañiza a Filgueira, que enlaza la A-52 con el nuevo puente y variante de Cortegada.