El Concello de Redondela ha recuperado el servicio permanente de emergencias con la reciente contratación de doce efectivos, que unidos a los tres operarios estables, permiten establecer turnos de trabajo durante las 24 horas.

El Grumir permanecía desde el pasado 2 de abril atendido por sólo tres personas, al finalizar los contratos temporales de doce miembros del servicio. De esta forma sólo se atendían las urgencias durante las mañanas debido a la falta de personal, por lo que durante las tardes y noches la seguridad de los redondelanos en caso de accidente se encontraba en situación de desamparo.

El Concejal de Seguridad, Eduardo Reguera, confirmó ayer la nueva contratación de los doce efectivos -nueve peones y tres capataces- para retomar el servicio las 24 horas, gracias a un nuevo convenio firmado con la Consellería de Presidencia. "Se trata de un periodo de seis meses ampliable otros tres, por lo que se garantiza el servicio permanente hasta el mes de abril del próximo año", explica Reguera. Sin embargo, desde abril hasta julio se repetirá la misma situación, puesto que el Grumir perderá a los doce miembros por la finalización de contratos, con lo que no se podrá garantizar el servicio permanente. "Esto es algo que afecta todos los años a los servicios del Grumir de toda Galicia porque los contratos sólo se hacen con esta duración ", apunta el edil.

Por otra parte, la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil inició el viernes el plan de control y salvamento en las playas de Redondela, que cuenta con una dotación fija de once personas -ocho socorristas titulados y tres patrones de embarcaciones-, además de un apoyo puntual de otros ocho miembros del Grumir.

El servicio de vigilancia se desarrollará todos los días durante los meses de verano en los arenales de Cesantes y Arealonga (Chapela), en horario de 11.00 a 20.00 horas, lo que supone una novedad respecto al pasado año, cuando las playas sólo disponían de socorristas por las tardes.

El servicio dispone de tres embarcaciones neumáticas para rescates en el mar, además de dos casetas completamente equipadas para primeros auxilios.