La Guardia Civil detuvo ayer en Chapela a un joven de 19 años, Santiago R.P., que circulaba en un coche robado por la autopista AP-9 y, tras una espectacular persecución desde Pontevedra, resultó herido al abandonar el vehículo y precipitarse por un desnivel de unos cinco metros de altura.

Los hechos ocurrieron a las 20.20 horas, cuando el presunto ladrón huía de los agentes por la autopista a gran velocidad en un deportivo Hyundai Coupé

-con matrícula A-8101-EG- perseguido por dos coches patrulla. Tras cruzar el puente de Rande en dirección a Vigo su turismo golpeó lateralmente al de la Guardia Civil, cuyos agentes resultaron heridos leves. El golpe le obligó a detenerse en el arcén, a la altura del barrio chapelano de Río Frío. Se trata de en una zona en la que la autopista discurre paralela a la carretera N-552 (Redondela-Vigo), por lo que el joven salió corriendo del coche y saltó la valla de la autopista, precipitándose por un desnivel de unos cinco metros de altura, rompiéndose una pierna. Debido a las heridas sufridas, el presunto ladrón tuvo que desistir en su huída y fue detenido.

Según aseguraron testigos presenciales, los agentes llegaron a disparar al menos dos veces al aire con la intención de intimidar durante su huída al joven, que al parecer no estaba armado.

El detenido fue atendido en el lugar de los hechos por los servicios de emergencias del 061, que lo trasladaron en ambulancia a un centro médico vigués.

Según informaron fuentes policiales, Santiago R.P. reside en Arcade y a pesar de su juventud cuenta con un amplio historial de actos delictivos, con ocho detenciones anteriores. Se le imputan ocho robos con fuerza en casas, dos hurtos y otras dos denuncias por conducción temeraria, entre otros hechos.