Cientos de entusiastas de la lamprea se dieron cita ayer en Arbo para celebrar el primer día de esta popular fiesta gastronómica que ha llegado a su 48ª edición, lo que la convierte en uno de los actos gastronómicos de celebración interrumpida más antiguos de Galicia.

La fiesta, que culmina hoy domingo, se inició oficialmente con la lectura del pregón desde el balcón del Ayuntamiento por el periodista Ignacio Campeans -director regional de Onda Cero y Antena 3- en presencia de miembros de la corporación municipal, el presidente de la Diputación, Rafael Louzán

-acompañado por sus vicepresidentes Figueroa, Durán y Sotelo- y alcaldes del Condado, Paradanta y Baixo Miño.

Numerosas personas aprovecharon la posibilidad de degustar lamprea en la carpa de Arbomostra, para acercarse a este plato típico de la localidad. Los restaurantes también tuvieron una gran afluencia de comensales, aunque el día que por tradición hay mayor número de asistentes es en la jornada dominical.

Durante el pregón, en tono festivo, Capeáns citó clásicos literarios como frases de Cunqueiro o tradicionales como la referencia a la llevada de lampreas Roma. Se refirió a lamprea como fea al igual que el pulpo de los que dijo que "están por dereito propio no cumio da gastronomía galega".

Se refirió a la antigüedad del ciclostomo, a los estudios sobre los mismos, a las lampreas de Porto de Mouros -las primeras reproducidas en ciclo cerrado- y se preguntó: "¿A lamprea e carne ou pescado?".

Capeans concluyó con humor proponiendo medidas para "limpar a imaxe da nosa protagonista" como "incluir a lamprea nos menús escolares", "substituir a lamprea cocida nos hospitales por lamprea a la bordalesa...", y "que polo menos unha vez na vida como a San Andrés de Teixido ou a Santiago un galego teña que vir a Arbo a tocar o ceo coas mans nesta festa da lamprea".