E l Juzgado de lo Mercantil Número Dos de Pontevedra juzgará la demanda conjunta presentada por unos veinte empresarios acreedores del grupo constructivo Marbar. Piden que se acuerde el nombramiento de una administración concursal que investigue el activo y el pasivo del grupo empresarial deudor, y que proponga un convenio a fin de realizar pagos a los acreedores.

El abogado del colectivo, Carlos Coladas que ha presentado los correspondientes poderes para representarlos, informa que el convenio para proceder a los pagos de la deuda, propuesto por la administración concursal que se nombre, supone la aceptación por parte de los empresarios de cobrar un porcentaje de la deuda en un tiempo determinado, hasta un máximo de cinco años, tratando incluso de evitar así la liquidación de Marbar.

Los empresarios y sus trabajadores son uno de los colectivos afectados por la situación que atraviesa el grupo Marbar, tras la desaparición de su gerente Manuel Martínez Barros, quien permanece en paradero desconocido desde el pasado día 21 de enero, cuando se comunicó a la plantilla de las empresas el cese de la actividad.

Esta incidencia está teniendo especial repercusión en estas empresas proveedoras, a las que el grupo tomiñés adeuda cantidades que rondan los tres millones de euros. Más de trescientas familias de los trabajadores de estas firmas sufren la incertidumbre de una posible reducción de plantilla, dado que muchas de las factorías tenían al grupo como principal cliente.

El pasado día 27 de febrero, empresarios y trabajadores de las firmas deudoras salían a la calle, en Tomiño, con el fin de exigir ayuda para mantener los trescientos empleos. En su comunicado se identificaron como "gravemente afectadas por la desaparición del representante de Marbar y el abandono de las funciones de administración; la devolución de los pagarés en curso y el impago de las facturas pendientes".

Las deudas reclamadas superan los tres millones de euros, como ya se ha dicho, pero las empresas acreedoras han de seguir haciendo frente a sus correspondientes pagos, salarios y devoluciones.

En aquella fecha justificaron que ante su situación no hallaron otra alternativa que la judicial, que ahora avanza. Pidieron entonces a los titulares de Marbar "honradez" en el proceso que se inicia; a los trabajadores, solidaridad con los empleados de las empresas acreedoras; a las entidades financieras reclamaron sensibilidad y un acuerdo que evite el cierre de más empresas.

Su petición a la administración es "de tutela y colaboración para afrontar la crisis".