Vendedores ambulantes que el Concello pretende reubicar y a los que se les exigirá toda la documentación en regla protestaron el sábado ante la Casa Consistorial de Ponteareas y se negaron a instalar sus puestos en la Plaza Mayor.

Así, a las 11.00 horas, la plaza, considerada el corazón del mercadillo, estaba vacía y sólo dos puestos debidamente identificados estaban en el lugar que les correspondía.

Los ambulantes protestan contra la regulación del concello, que responde así a las demandas de la asociación de comerciantes Ponteareas Comercial. Esta entidad no quiso realizar ningún tipo de valoración sobre la protesta hasta mantener una reunión este lunes.

Sin embargo un comerciante de la localidad, asociado a Ponteareas Comercial, señaló con respecto a los puestos que si estaban colocados en la Plaza de Bugallal y calles anexas "ahora se ve quien cumple la ley y quien no la cumple y no quiere cumplirla".

Ponteareas Comercial había asegurado la semana pasada que no está contra de los vendedores ambulantes pero insistieron en que es necesario que se cumpla con las ordenanzas para evitar situaciones como la venta de ropa falsificada en puestos, como ocurrió en recientes casos que fueron localizados por la Guardia Civil. Uno de los vendedores ambulantes que ayer estaba en su puesto de la Plaza Mayor es Francisco Romero, que lleva años denunciando el intrusismo en el sector y pide en un cartel que "parados o jubilados" no vendan en los mercadillos.

La manifestación del sábado estaba capitaneada por el presidente de la Asociación Pueblo Gitano de Galicia, Sinaí Jiménez, quien se mostró en contra de las medidas de regulación a poner en marcha por el Concello. "Queremos mostrar nuestro malestar por la persecución y acoso laboral al que somos sometidos", destacó.