Ni siquiera un día. La señal que prohibía el acceso público a la "doca" baionesa instalada el jueves por Portos de Galicia ya había desaparecido ayer por la mañana sin que, al parecer, el ente público dependiente de la Consellería de Política Territorial tuviese conocimiento de ello.

El propio presidente de Portos, Jacinto Parga, conoció ayer la noticia de boca del alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, que contactó con él a primera hora de la mañana para solicitarle una reunión en la que abordar la situación actual del puerto y, en concreto, expresarle el malestar del pueblo de Baiona ante el intento de cierre del espigón al uso público.

Finalmente, el encuentro se producirá el lunes a las doce y media del mediodía, confirmó el regidor baionés, que aseguró no tener "ninguna sospecha" sobre quién pudo sustraer el cartel del dique de abrigo.

Sin dejar de ser un acto vandálico, el robo de la señal de prohibido el paso es una muestra más de la oposición frontal que cualquier intento de restringir el acceso a esta zona portuaria, tradicionalmente utilizada como espacio para el ocio, encontrará entre los baioneses, que ni siquiera en el momento en que se instaló el cartel de Portos dejaron de acceder al dique para pasear, pescar o darse un baño en este lugar "emblemático" del municipio.

El gobierno local insiste en la actuación descortés de Portos y de su presidente, con quien el alcalde tenía fijada una reunión el jueves para abordar la redacción del plan especial del puerto, en cuyo borrador se había consensuado el uso público de la "doca".