Los vecinos de San Blas, en la parroquia porriñesa de Budiño, se dedicaron ayer por la mañana, durante una hora, a cruzar sin descanso dos de los pasos peatonales de su carretera principal. Con esta práctica consiguieron provocar retenciones de camiones que a diario atraviesan el barrio en dirección a la cantera de Salceda de Caselas y a Tui. Ha sido la fórmula que han ideado para protestar por la elevada velocidad a la que, según ellos, circulan tanto turismos como camiones por esta vía.

Las quejas vecinales están respaldadas por las tres víctimas mortales por atropello que, según contabilizan los afectados, se han registrado en esta zona durante el último año.

Los residentes se quejan del ruido y de las grietas que el continuo tránsito de vehículos pesados causa en el asfalto. Los manifestantes piden, en voz de Arnaldo Romero, "que la Diputación coloque bandas de moderación de velocidad, que se prohíba el tránsito de vehículos de más de 25 toneladas y que se reduzca el límite de velocidad".

Los camioneros, que padecieron las retenciones a partir de las 10.30 horas, dicen entender a los vecinos pero aseguran que mientras no haya una señalización que lo prohíba, seguirán pasando por esta vía. Mientras, los afectados advierten que repetirán este tipo de protesta.