Los aficionados al fútbol en Centroamérica están de fiesta. Gracias al nuevo proyecto liderado por el vigués Míchel SalgadoMíchel Salgado, los futboleros han podido ver de cerca a cracks que hasta ahora solo habían seguido por la televisión. Figo, Pujol, Higuita, Saviola, Rivaldo, Trezeguet, Abidal, Morientes... han protagonizado una serie de partidos de exhibición contra selecciones de Guatemala, Honduras y El Salvador que ha sido un absoluto éxito. La minigira de las Leyendas Mundiales ha llenado estadios, abarrotado los halls de los hoteles y copado gran parte de la atención mediática de esos países.

Aunque Salgado ya había promovido iniciativas similares en Irán o Kuwait, la repercusión alcanzada en Centroamérica ha sido extraordinaria. "Es brutal; el impacto que está teniendo es increíble. La gente estaba deseando ver de cerca a jugadores de primerísimo nivel mundial a los que hasta ahora solo conocían por los medios", asegura Fernando López "Tato", un conocido vigués amigo personal de Míchel que forma parte del grupo. "Yo aquí estoy echando una mano pero la clave de este proyecto es Míchel. Sin él, esto sería imposible. Muy pocas personas del mundo de fútbol podrían montar algo así; de tener esa capacidad de convocatoria. La verdad es que es un fenómeno", comenta.

Lejos de lo que algunos pudieran imaginar, los partidos que se han disputado no han sido unas pachangas. Las estrellas han metido la pierna. Ha habido rivalidad y competencia hasta el final. "Estos tíos son estrellas pero salen al campo a ganar, van a morir. En algún partido incluso hubo piques. Lo que más detestan es perder, así que los partidos han sido duros. Si alguien piensa que el resultado es lo de menos, se equivoca: son superprofesionales que se cuidan y quieren vencer por orgullo y prestigio", explica "Tato".

La calidad de los futbolistas se da por supuesta, así que lo más importante es formar un grupo y Míchel lo ha conseguido, según "Tato": "Los jugadores se llevan muy bien. Hay complicidad, bromas y risas. Aunque son muy diferentes, la convivencia es fantástica. Las cenas, todos juntos, son un espectáculo. Aquí la clave es mantener ese buen rollo".

Avión blindado y escoltas

Como si fuesen megaestrellas de rock, los jugadores han recorrido Centroamérica en un avión privado, se han movido escoltados por la policía e incluso el Ejército y han sido recibidos por las máximas autoridades de cada país. Cada día una legión de seguidores los esperaba en los hoteles y los eventos comerciales que han protagonizado han estado abarrotados. El tirón del fútbol en estos países es brutal y tener cerca a las Leyendas ha sido para muchos futboleros un regalo inesperado.

A la vista del resultado, Salgado y sus Leyendas ya están cocinando nuevos proyectos. Quizá el siguiente paso sea Estados Unidos, un mercado con un potencial formidable para el fútbol que en los últimos años ha dado un estirón pero que todavía tiene un enorme margen de crecimiento.