El traspaso de Iago Aspas, si finalmente alguno de los clubes que pretenden al jugador se decide a hacer efectivos los 40 millones de euros estipulados en su cláusula de rescisión, puede convertirse en uno de los más altos del fútbol español y si se concreta será, de largo, el más elevado de la historia del Celta.

El precio más alto pagado por un jugador español lo estableció el pasado verano el Chelsea con la contratación del madrileño Álvaro Morata. El club londinense pagó 80 millones de euros al Real Madrid para hacerse con el delantero, que previsiblemente estará en la lista de Julen Lopetegui para el Mundial, a pesar de haber firmado una discreta campaña en la Premier League y no ser ahora mismo titular en su equipo.

El segundo traspaso más elevado lo abordó el Atlético de Madrid, uno de los clubes interesados en Iago Aspas, con la contratación de Diego Costa. El equipo c olchonero pagó al Chelsea por el hispano-brasileño 66 millones de euros, 26 más de lo que podría costarle el moañés, a pesar de contar con poco más de un año menos que el jugador del Celta.

La tercera plaza en el escalafón la ocupa el defensa central hispano-francés de la cantera del Athletic Aymerich Laporte, de 23 años, que el Manchester City adquirió en enero pasado por un montante próximo a los 65 millones de euros. Tras ese millonario negocio figura una vieja venta, la de Gaizka Mendieta, a quien el Valencia traspasó en 2001 al Lazio por 48 millones.

Algo menos, 45 millones pagó el Manchester United al Chelsea por Juan Mata, la última de las ventas de jugadores españoles por encima de los 40 millones.

En el precio de la cláusula de Aspas se han realizado otras tres ventas millonarias. Una de ellas, la del extremo canario Víctor Machín, Vitolo, tuvo también como protagonista al Atlético de Madrid, que pagó al Sevilla la cláusula de rescisión del futbolista con la indignación del cuadro hispalense, que acababa de renovar al jugador y denunció el caso ante los tribunales.

Las otros dos traspasos que alcanzaron los 40 millones fueron los del navarro Javi Martínez, del Athletic, que el Bayern de Múnich adquirió hace unos años, también previo pago de la cláusula; y el asturiano David Villa, que pasó del Valencia al Barcelona unos meses antes de la victoria de la selección española en el Mundial de Sudáfrica 2010.

Si la referencia son los traspasos más altos formalizados por el Celta, Aspas haría saltar la banca. El récord lo ostenta desde hace un par de años Manuel Agudo, Nolito, traspasado al Manchester City por 18 millones de euros.

La venta del sanluqueño superaba en 6 millones las de Claude Makeleke y Míchel Salgado, vendidos con un año de diferencia al Real Madrid por 12 millones por cabeza.

Tras ellos se sitúa el delantero argentino Mario Turdó, que unas semanas antes de la venta de Makelele fue vendido al Rennes por 10,7 millones. El quinto y el sexto puesto lo ocupan dos hombres de la cantera, el vigués Santi Mina, vendido (también por la cláusula) por 10 millones al Valencia en el verano de 2015 y el propio Iago Aspas, traspasado en 2013 por 9 millones de euros al Liverpool y recomprado dos años después por 5 al Sevilla.