Cuando restan cuatro partidos para que concluya la temporada, Stanislav Lobotka se prepara para completar las 38 jornadas de Liga con la camiseta celeste. El internacional eslovaco se ha convertido en una de las revelación del Celta y de Primera División. Es el único jugador de su equipo que ha estado presente de forma ininterrumpida en todas las jornadas de la competición regular. Tan solo nueve futbolistas más de la máxima categoría alcanzan la regularidad del joven centrocampista céltico, al que el club le ha recompensado con una ampliación del contrato (hasta el año 2023), además de incrementarle la cláusula de rescisión del mismo (ha pasado de 35 a 50 millones de euros).

Pocos podían imaginar que el tercer fichaje del Celta durante el pasado verano llegaría a convertirse en una pieza vital e imprescindible para Juan Carlos Unzué o que incluso llegaría a eclipsar a Nemanja Radoja, una de las grandes promesas del equipo celeste.

Necesitó pocos partidos Lobotka para que el club vigués rentabilizase los alrededor de 5 millones de euros que abonó por su compra al Nordsjaelland danés. Fue suplente en los dos primeros partidos de Liga, pues Unzué confiaba en Radoja como mediocentro. Al eslovaco lo consideraba un centrocampista de más toque y llega al área rival. El técnico navarro cambió pronto de idea al descubrir la facilidad de Lobotka para asumir la responsabilidad en la salida del balón, su juego de toque más profundo y su gran despliegue físico, además de su facilidad para la recuperación del balón y mañas en el trabajo de contención. El dinamismo del eslovaco acabó ganando a Unzué, que ya solo lo dejaría en el banquillo de inicio en dos ocasiones: ante el Getafe, en la quinta jornada, y frente al Real Madrid, en la decimoctava. En el resto de los partidos de la temporada, incluidos tres de los cuatro de las eliminatorias de Copa que disputó el Celta, Stanislav Lobotka fue un elemento indiscutible e imprescindible en el once de Juan Carlos Unzué.

La lista de estos "diez magníficos" de la presente temporada la componen cinco guardametas y otros tantos jugadores de campo. Los porteros insustituibles, por el momento, son: Pacheco (Alavés), Oblak (Atlético de Madrid), Dmitrovic (Eibar), Cuéllar (Leganés) y Ter Stegen (Barcelona). El alemán cuenta con un partido menos, el aplazado ante el Villarreal debido a la final de la Copa del Rey del pasado fin de semana. La relación de los que han participado en las treinta y cuatro jornadas se completa con Williams (Athletic Club), Correa (Atlético de Madrid), Gerard Moreno (Espanyol) y Portu (Girona), además del céltico Lobotka. El eslovaco es el único centrocampista en este grupo de imprescindibles; el resto son atacantes.

De esta decena, cinco han disputado todos los minutos de LaLiga (3.060): Pacheco, Oblak, Dmitrovic, Gerard Moreno y Cuéllar. Lobotka acumula 2.701 minutos y solo se sitúa por delante de Williams (2.509) y de Correa (2.094).

Además de la regularidad, uno de los méritos de Lobotka es que apenas comete faltas, a pesar de jugar en una de las posiciones de mayor riesgo. El céltico solo ha visto tres tarjetas amarillas en lo que va de temporada, por lo que todavía tiene dos comodines para no verse obligado a interrumpir por sanción federativa la inmaculada trayectoria en su estreno en una de las mejores ligas del mundo.