El deportivismo lo tiene claro: cualquier desgracia es mejor que consumar su descenso a Segunda División en Balaídos. Esa conclusión se extrae de las encuestas que han comenzado a realizarse entre aficionados del conjunto coruñés en relación al desenlace liguero. La mayoría prefieren que el descenso matemático se produzca este mismo fin de semana y evitar de este modo que sea el Celta, su gran rival, el que les dé la puntilla definitiva en el partido que se jugará el 5 de mayo.

La victoria del pasado lunes del Levante en San Mamés dejó prácticamente resuelto el nombre del equipo que acompañará a Málaga y Las Palmas en su viaje a Segunda División. El Deportivo tiene todas las papeletas y en A Coruña ya se asume ese destino. El descenso se podría consumar este mismo fin de semana. Para ello basta con que el Levante (que aventaja a los coruñeses en nueve puntos) haga un punto más que el Deportivo en esta próxima jornada. Los valencianos reciben al Sevilla este viernes y los coruñeses se enfrentan en Riazor el domingo al Barcelona, que podría conquistar matemáticamente el título de Liga. Si se impusiesen los de Seedorf ganarían seguro una semana de vida, si empatasen dependerían de que el Levante no hubiese ganado al Sevilla y si perdiesen solo seguirían vivos en caso de que el conjunto granota fuese derrotado por los de Montella el viernes.

Si ambos perdiesen el descenso sería virtual porque estarían a nueve puntos con nueve por jugar. El goal average general (el particular está empatado) es muy favorable al Levante y parece imposible equilibrarlo, pero este detalle impide que estuviese descendido de forma oficial.

Esto trasladaría la situación a la siguiente jornada y eso es, por lo visto, lo que horroriza a los aficionados del Deportivo. Consultados, la mayoría prefiere que el descenso se oficialice este misma semana para evitar la posibilidad de que sea el Celta el que certifique su pérdida de categoría.