Denis Suárez volvió a jugar en Balaídos como miembro de un equipo visitante, como ya sucediese con Villarreal, Sevilla o el propio Barcelona. Nunca ha podido vestir de celeste en ese estadio más que como aficionado, pues desde niño fue un asiduo además de formarse como futbolista en A Madroa. Y es cierto que una de las obsesiones de Carlos Mouriño es recuperar al salcedense, al que tuvo que vender por necesidad. En alguna ocasión se ha estudiado la posibilidad de obtener su cesión. Fue en otras épocas. Denis, aunque no juegue demasiado en el Barcelona, vuela demasiado alto. "Queda lejos", comenta sobre esa posibilidad. "Mi sueño es triunfar en el Barcelona. Seguramente algún día vuelva a Vigo pero aún es pronto". Porque asegura que ni siquiera en verano considerará la posibilidad de abandonar el Barcelona hacia cualquier otro equipo: "Esa posibilidad no existe, ya lo he dicho muchas veces. Me quedan todavía dos años de contrato, quiero triunfar aquí y así va a ser".

"Seguimos invictos, tiene un mérito increíble a estas alturas. A seguir, que queda todavía Liga", dice Denis Suárez. "Hicimos un partido serio, muy positivo para la gente que no juega mucho". De su actuación individual indica: "Siempre que estoy en el campo intento cosas, trato de demostrar que puede jugar más, arriesgo pases y a veces pierdo el balón, pero son cosas de esa posición". Y reconoce: "Ese récord (de imbatibilidad) nos motiva". Reconoce no haber visto la mano de Aspas en el 2-2: "Me acabo de enterar ahora".