Cuando a Valeri Karpin se le preguntó una vez que le había faltado al gran Celta del cambio de siglo, su respuesta fue concluyente: "Un delantero que marque 20 goles". El equipo vigués tiene hoy ese goleador en Iago Aspas. El artillero moañés alcanzó el pasado martes frente al Barcelona esta mágica cifra, estableciendo el mejor registro de anotación de su carrera en Primera División. Ningún otro delantero céltico había marcado 20 goles en una temporada en la historia reciente del club.

Los números del canterano son de otros tiempos. Solo otros cuatro leyendas del celtismo: los vigueses Mauro (23) y Pahiño (21), el gondomareño Hermidita (21) y el canario Juan Del Pino han superado esta cifra en la máxima categoría -el propio Aspas hizo 25 en Segunda- en la historia del club.

La lesión muscular sufrida por Iago Aspas en el último sorbo del partido contra el Barcelona va a privarle seguramente de mejorar sus registros. Al menos esta temporada. El alcance del problema se conocerá esta tarde, una vez que el delantero se someta a las correspondientes pruebas diagnósticas pero sus sensaciones después del partido contra el Barça no eran y, si existe desgarro, la temporada con el Celta podría ser ya historia para él. Si esto ocurre, por fortuna, aún puede asombrar al mundo con su genio este verano en el mayor escaparate futbolístico imaginable: el Mundial de Rusia