El Celta B continúa en camino ascendente después de ganar el derbi vigués en O Vao frente al Coruxo. El equipo celeste sacó petróleo de un partido en el que la lluvia dejó el campo impracticable. Un golazo de Juan Hernández antes de los diez minutos decidió un encuentro en el que ambos equipos se vieron abocados a abusar del balón largo y en el que se produjeron muy pocas ocasiones.

Un gran remate de Juan Hernández decidió el encuentro a los nueve minutos. Después de una jugada embarullada en la que el Coruxo no consiguió despejar el peligro de las inmediaciones de su área, el atacante celeste ejecutó un preciso remate con la zurda sin dejar el balón caer que se coló por la escuadra de la portería verde.

Tras el gol ningún contendiente se acercó con claridad al área contraria. Había muchísima agua en el campo y no existieron los pases cortos. El balón directo fue el único recurso válido. Además, con el transcurso del partido, el mal estado del campo pasó factura físicamente a los jugadores.

En la segunda mitad el Coruxo reaccionó desde el banquillo. Rafa Sáez hizo a su equipo más profundo al rediseñar su línea defensiva con tres centrales. Pero los locales no tuvieron la pegada que sí tuvo el Celta B para convertir sus oportunidades. La mejor la tuvo Higón a diez minutos del final, pero su disparo lo despejó Sotres.

La victoria acerca a los celestes a la zona de play-off, mientras que el Coruxo sigue coqueteando con el descenso.