La jornada abre un frente interno en el Celta, más allá del juego o el resultado de San Mamés frente al Athletic Club. Juan Carlos Unzué, sin más bajas que la de Rubén Blanco, dejó fuera de la convocatoria a Fontás y Emre Mor. El catalán suele ser el central descartado. La exclusión del danés de origen turco, uno de los jugadores que mejor había rendido en los últimos partidos, sorprende. Unzué alude a problemas de actitud durante los entrenamientos de la semana. "Hemos confirmado un equipo más fuerte para este partido y para mí los que demuestran durante la semana actitud y están bien son los que juegan. El resto se queda en casa".
El segundo fichaje más caro de la historia del Celta -trece millones de euros- está protagonizando en su primera campaña una extraña yenka, bailando hacia atrás y hacia delante. Dificultades de aclimatación naturales en alguien tan joven y con escaso bagaje profesional, contratiempos físicos y problemas de adaptación a las exigencias de Unzué se habían ido combinando para retrasar su titularidad. Llegó con la temporada ya iniciada. Estuvo de baja por un esguince de la décima a la duodécima jornada. Y una gripe le impidió jugar ante el Málaga después de enlazar ocho participaciones consecutivas con el equipo, las tres últimas como titular. Fue incluso distinguido como el mejor jugador del mes de febrero según los votos de la afición. Su aprendizaje parecía haber concluido. Y Unzué parecía haberse decantado finalmente por él para ocupar la banda izquierda, tras haber probado primero en la derecha, considerando además que Pione atravesaba un nal momento y que Boyé no acababa de desperezarse.
Este frenazo interrumpe su progresión y llega de forma inesperada. Mor había sido junto a Boyé el más destacado en el amistoso contra el Coruxo de la semana pasada. El joven siempre se ha mostrado disciplinado y paciente en sus declaraciones públicas. La puerta cerrada de A Madroa esconde lo concreto de lo sucedido y en qué medida puede afectar a la relación entre entrenador y jugador. La sanción por acumulación de amarillas de Maxi abrirá un hueco en la delantera ante el Sevilla. Por lo que afirma Unzué en San Mamés, Mor tendrá difícil ganarse el puesto: "Las alineaciones las hago en función de los rendimientos de los jugadores. En este caso he intentado hacer el equipo más fuerte y Lucas se había ganado la oportunidad de jugar de inicio. Luego queríamos a Pione Sisto un poco más fresco para revolucionar el partido. En el caso de Emre Mor siempre digo que convoco a los que mejor están y más demuestran que quieren jugar cada partido".
