San Mamés aparece en el horizonte del Celta como uno de los destinos más complicados para acabar con una racha de cuatro derrotas a domicilio que le devuelvan a la pelea por un puesto europeo. El equipo vigués recupera a Daniel Wass para la cita del hoy en Bilbao (16:15 horas, Bein LaLiga), ante un Athletic Club que tampoco va sobrado de autoestima después de caer eliminado en la UEFA Europa League y con la meta europea que se aleja a una distancia de entre ocho y diez puntos. Ziganda y Unzué, grandes amigos y excompañeros en Osasuna, se juegan mucho en este compromiso. Quizás más el primero, pues las protestas en San Mamés hacia el banquillo local son más evidentes y sonoras que las que se han escuchado hasta el momento en Balaídos. En la primera vuelta, el equipo vigués obtuvo una clara y fácil victoria (3-1). El duelo se resolvió en la primera parte, con un tanto de Sergi Gómez y un doblete de Aspas, al que respondió Raúl García.

El Celta afronta la reanudación de la competición tras el paréntesis por los amistosos de las selecciones con las dudas de Rubén Blanco y de Pione Sisto, pues Unzué anunció ayer que Wass está "al cien por cien", aunque no para completar todo el partido, después de superar una hernia discal que le impidió disputar los tres últimos partidos. El guardameta, por su parte, lleva dos semanas de baja por una peritendinitis en el tendón de Aquiles izquierdo y no ha recuperado las buenas sensaciones en la zona afectada. Es muy improbable que reaparezca mañana. También es duda Pione Sisto, quien ayer sufrió un fuerte golpe de un compañero durante el entrenamiento, aunque el club no lo incluyó en el parte médico.

Los seis internacionales regresaron "contentos" y sin problemas físicos, según su técnico, que podrá contar de nuevo con Emre Mor, que se perdió la cita contra el Málaga por una afección gripal que también le impidió concentrarse con Turquía. El joven extremo, elegido como mejor jugador del equipo en el mes de febrero, ha desbancado de la titularidad a un Pione Sisto que viene de marcar su primer gol con la selección, donde ha recibido grandes elogios.

Para intentar ganar donde el Celta no lo consigue desde octubre de 2006, Unzué tendrá que recurrir posiblemente a Sergio Álvarez para la portería. En ese caso, Dani Sotres, del filial, sería el suplente, a la espera de que Rubén Blanco se recupere de su lesión.

En la defensa céltica no se esperan cambios, pues Unzué apuesta desde hace cuatro jornadas de Liga por el mismo cuarteto: Hugo Mallo, Roncaglia, Sergi Gómez y Jonny Otto. No se descarta la entrada de Cabral en el eje de la zaga.

En el centro del campo se espera la titularidad de Daniel Wass, con Lobotka como pivote y organizador. Para el tercer puesto del centro del campo hay muchos pretendientes, aunque es posible que repita Pablo, el Tucu, Hernández. Radoja, el canterano Brais Méndez e incluso Jozabed cuentan con opciones de entrar en un once que Unzué suele modificar en algunas piezas en función del rival. En esta ocasión, como ocurrió en la primera vuelta, el poderío aéreo del equipo vasco invita a pensar en un jugador como el Tucu para defender las acciones a balón parado.

El ataque céltico lo acaparan en LaLiga Iago Aspas y Maxi Gómez. Entre ambos suman dos terceras partes de los goles del conjunto celeste. Sin embargo, llevan cuatro jornadas sin marcar: desde que le dieron el triunfo al Celta ante el Eibar.

El Athletic, por su parte, es fiel a su tradición y mantiene San Mamés como uno de los campos más inexpugnable de LaLiga. No pierde en casa desde la visita en octubre del Barça. Ziganda anunció ayer que Muniain será la novedad en la convocatoria, después de lesionarse en septiembre pasado. Aduriz, que suma 11 goles contra el Celta, y Raúl García, que acumula cinco tantos ante el equipo vigués con los bilbaínos, son la principal arma del Athletic ante un rival que quiere recobrar ilusiones en Bilbao.