El empate en casa ante el Málaga, colista en LaLiga, unido a las cuatro derrotas seguidas a domicilio, alejan al Celta de los puestos europeos. Cuando faltan nueve jornadas para concluir el campeonato, Juan Carlos Unzué no se rinde, a pesar de que su equipo se sitúa a 6 puntos de la sexta plaza y a 4 de la séptima, que comparten el Girona y el Betis. Por lo tanto, la visita a San Mamés es casi definitiva para las aspiraciones de los celestes.

"La realidad es que estamos un poquito más lejos de nuestro objetivo y con ese último empate tenemos más necesidad de sacar los tres puntos en Bilbao. Aún no es definitivo, ni que perdamos ni que ganemos, pero sí es cierto que cada vez queda menos y cuando empatas o pierdes la sensación de necesidad por los puntos que nos llevan los rivales se hace un poco mayor. Espero que esa ventaja sea menor o al menos que se mantenga como mínimo con una victoria en Bilbao", recalcó ayer Unzué en la rueda de prensa que ofreció tras el entrenamiento en A Madroa, primero en los últimos diez días con toda la plantilla después de reincorporarse los internacionales.

Sobre el rival de mañana, Unzué piensa en las distintas alternativas que pueda plantear su amigo José Ángel, Kuko, Ziganda. "Tengo alguna duda porque el Athletic es un equipo que ha tenido alternativas en el juego. Depende un poco de los jugadores que de inicio vaya a alinear el Kuko. No es lo mismo que jueguen 4-1-4-1, con Williams de punta, que un 4-4-2, con Aduriz y Raúl García en la delantera. Si están todos bien, posiblemente nos vayamos a encontrar la segunda opción; y si somos capaces de hacer una buena presión, ellos van a buscar un juego más largo. No les podemos dejar jugar con demasiada facilidad porque sus jugadores del centro del campo hacia adelante tienen calidad y no necesitan demasiado para sacar centros. Vamos a intentar hacer un partido jugando lo máximo posible en el campo rival, que estén lo más lejos posible de nuestra portería", apuntó el entrenador del Celta.

El Athletic Club se beneficia de su condición de local por el apoyo incondicional de su afición. El navarro Unzué conoce bien ese ambiente: "La presión del público la tienen, pero normalmente San Mamés suele mostrar su enfado al final del partido. El Athletic en San Mamés siempre es un poquito más fuerte que fuera de casa."

Habló también el preparador céltico de Iago Aspas, estrella en la selección pero sin plaza fija todavía para el Mundial. "Ya tiene mucho mérito que esté creando esas dudas. Es nuestro jugador más importante y si va al Mundial va a ser bueno para nosotros. Sus oportunidades las está aprovechando muy bien y lo más importante es que su día a día con el equipo es de gran nivel y eso es lo que le va a dar la posibilidad y él lo sabe".

Pione Sisto, en cambio, pasa por un mal momento en Vigo. En Dinamarca, se quejó de su suplencia. Unzué, respondió ayer: "No puedes estar dando explicaciones a todo el mundo [si juega o no]. Lo importante es que todos tengan actitud para seguir peleando y para hacer fuerte al grupo, para que este pueda mejorar. Con Pione no tengo ninguna queja", zanjó Unzué.