El mustio empate firmado ante el colista ha frenado las aspiraciones europeas celestes pero no descarta al equipo de Juan Carlos Unzué de la carrera por un puesto en el continente, al que accederá el séptimo clasificado, siempre que el Sevilla y el Barcelona, los finalistas de la Copa del Rey, acaben entre los seis primeros.

El desafío está servido para los celestes, que afrontan los últimos nueve partidos de Liga en el décimo puesto, con la necesidad de remontar cuatro puntos al Girona, el equipo que actualmente ocupa la séptima plaza, igualado a 43 puntos con el Betis (octavo), mientras que el Getafe (noveno) afronta el tramo final con los mismos puntos que el Celta (39), pero con el coeficiente particular a su favor.

Las opciones del equipo vigués de clasificarse la próxima temporada para la UEFA Europa League pasan necesariamente por Balaídos, que albergará cinco de los nueve encuentros que restan por disputarse. El estadio celeste acogerá los compromisos ante algunos de los rivales sobre el papel más complicados, además del derbi frente al Deportivo antes de cerrar la competición contra el Levante.

El Celta tratará de recomponerse moralmente aprovechando el parón liguero que obliga a Unzué a trabajar esta semana sin siete de sus internacionales: Iago Aspas, Pione Sisto, Stanislav Lobotka, Robert Mazan Pablo Hernández, Maxi Gómez y Emre Mor, aunque este último sigue enfermo de gripe y podría retrasar su incorporación a la selección turca.

La primera parada tras el paréntesis liguero será San Mamés, un campo tradicionalmente esquivo a los intereses del conjunto celeste, que desconoce el triunfo en la Liga en el nuevo campo del Athletic -sí le ha ganado en la Copa del Rey- y no gana en terreno rojiblanco desde hace casi 18 años.

Al duelo frente a los leones seguirá la visita del Sevilla a Balaídos. El conjunto de Vicenzo Montella será el primero de los tres adversarios de la zona alta al que el cuadro de Unzué tendrá que hacer frente en el estadio vigués en esta recta final de temporada. Una buena oportunidad para recortarle puntos, especialmente si se gana en San Mamés.

Tras medirse al Sevilla, el Celta se desplazará a Butarque, donde le espera un complicado encuentro contra un Leganés que se ha mostrado especialmente solvente esta temporada en su feudo, donde los de Asier Garitano han sumado 25 de sus 36 puntos.

El desplazamiento a Butarque precederáa la visita, entre semana, a Balaídos del líder, el intratable Barcelona, al que el Celta aspira a derrotar ante su gente por tercera temporada consecutiva. Tres o cuatro días después, casi sin anestesia, el grupo de Unzué recibirá al Valencia, cuarto clasificado, antes de desplazarse al estadio de la Cerámica para medirse al Villarreal, actual quinto clasificado.

Le espera luego al equipo vigués una cita imprescindible, el derbi ante un Deportivo que se está jugando la vida y puede agotar sus opciones en el estadio celeste. El último desplazamiento del curso será también uno de los más complicados, pues el Celta visita en la penúltima jornada al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. La temporada se cierra la siguiente semana en casa ante el Levante, otro de los equipos actualmente implicados en la lucha por eludir el descenso.