La visita del Málaga, colista de Primera División, este domingo a Balaídos activa la cuenta atrás de los últimos diez partidos para el Celta, que llega al tramo decisivo del campeonato con la obligación de remontar 7 puntos y cuatro posiciones en la tabla para acceder directamente a Europa a través del sexto puesto, actualmente en manos del Villarreal

Para alcanzar la séptima plaza, que otorgaría plaza en la fase previa de la UEFA Europa League siempre que el Barcelona y el Sevilla, los finalistas de la Copa del Rey, queden entre los seis primeros, los de Juan Carlos Unzué necesitan remontar 5 puntos al Girona y recortar también su desventaja con el Betis y el Eibar, que superan a los celestes en 2 y 3 puntos, respectivamente, aunque (a diferencia de los catalanes) con el coeficiente particular de goles en contra.

El desafío está servido. Para mantenerse en la carrera europea, el Celta tendrá que mejorar de forma clara los resultados obtenidos en la primera vuelta y esperar que algún tropiezo de sus rivales les allane el camino en los diez partidos que restan por jugarse. Tal mejoría ha sido hasta la fecha imperceptible. En los nueve primeros partidos de la segunda vuelta, el equipo vigués solo ha sumado 2 puntos más que los obtenidos ante estos mismos rivales en la primera fase del campeonato.

En el primer tramo de LaLiga, los celestes consiguieron 11 puntos (victorias ante Alavés, Eibar y Las Palmas y empates contra Getafe y Girona); en esta segunda llevan 13 (triunfos ante Real Sociedad, Betis, Eibar y Las Palmas y un empate frente al Espanyol) una pobre mejora que no ha tenido trascendencia en la clasificación. La situación del Celta en la tabla es, de hecho, idéntica en ambos tramos: décimo con 5 puntos de desventaja sobre el séptimo y 30 por disputarse.

En la comparativa de los últimos diez partidos de la primera vuelta con sus rivales tampoco sale el Celta favorecido. Los celestes sumaron entonces 14 puntos (victorias ante Athletic, Leganés, Deportivo y Levante y empates frente a Barcelona y Real Madrid). Solo el Betis (11) y el Sevilla (13) hicieron menos que los de Unzué. El Villarreal se anotó 15, el Girona 17 y el Eibar sumó nada menos que 20.

Con este panorama, el choque frente al Málaga cobra una importancia trascendental para el Celta, que necesita imperativamente la victoria para mantenerse con vida en la carrera europea.

La situación casi terminal del conjunto que dirige José González (13 puntos en 28 partidos) puede resultar sin embargo engañosa. El sombrío historial de los celestes en este tipo de situaciones frente a los equipos de la zona baja de la tabla es una clara señal de alerta. El último ejemplo se produjo precisamente esta misma temporada frente al Málaga, que logró ante los de Unzué una de las tres victorias (también ha vencido al Deportivo en casa y a la Real Sociedad en Anoeta) que figuran en el casillero del equipo andaluz, colista con solo 13 puntos.