Mejores recursos; bastante peores prestaciones. El Celta de Juan Carlos Unzué prácticamente calca los números del último equipo de Eduardo Berizzo a estas alturas de temporada en LaLiga, pero en distintas condiciones competitivas, con un torneo menos por delante, la Europa League, en el que desgastarse, mayor recorrido en la Copa del Rey y una inversión mucho menor en fichajes que la realizada este curso. Las similitudes se limitan, por tanto, los números firmados en el campeonato liguero.

A jornada vigésimo sexta de competición, el grupo dirigido por Berizzo sumaba 35 puntos, los mismos que lleva Unzué tras la derrota sufrida el pasado martes en Montilivi al manos del Girona. Con un partido menos, el aplazado a comienzos de febrero contra el Real Madrid por los desperfectos ocasionados por el temporal en la cubierta de Balaídos, los celestes sumaban diez victorias, cinco empates y cinco derrotas; por los diez triunfos, cinco empates y once derrotas cosechados actualmente.

El coeficiente de goles era algo peor: 39 a favor y 44 en contra (-5) el pasado curso, y 43 a favor y 39 (+4) en contra esta temporada, pero que el plantel dirigido por el Toto había sufrido un desgaste competitivo considerablemente mayor debido a su prolongada participación en la Copa del Rey y en la Europa League.

A estas alturas de curso, el equipo vigués había alcanzado las semifinales de la Copa del Rey, donde fue eliminado a finales de febrero por el Deportivo Alavés ,y acababa de certificar brillantemente su clasificación para los octavos de final de la UEFA tras eliminar, con un gol de Cabral en la prórroga, al poderoso Shakhtar Donetsk en una mágica noche en Járkov (Ucrania).

El enorme desgaste realizado en competición europea, donde el equipo alcanzó también las semifinales rozando la final ante el Manchester United en el legendario Old Trafford, obligó a Berizzo a refrescar el equipo con una serie de rotaciones por las que acabó pagando un alto precio en LaLiga, a pesar de manejar una plantilla bastante más amplia que la que gestiona actualmente Unzué.

Aunque la base del equipo es prácticamente la misma, los matices marcan la diferencia. La amplitud del plantel que manejaba Berizzo se ha visto claramente compensado con mayor calidad en el que administra Unzué, más caro y talentoso.

La inversión realizada por el club en fichajes habla por sí misma. La pasada temporada, pese a la participación en competición europea, el Celta se gastó apenas 6,85 millones en reforzar el plantel; esta temporada ha invertido 27,25.

El club invirtió en verano 5,85 millones en las contrataciones de Álvaro Lemos (350.000 euros), José Naranjo (1 millón) y Pione Sisto (4,5 millones) e incorporó libre a Facundo Roncaglia, que concluía contrato con la Fiorentina, y Guiseppe Rossi, de este mismo equipo, a coste cero en calidad de cedido.

A esta cifra hay que añadir el millón de euros que el club se gastó en el mercado de invierno en el fichaje de Andrew Hjulsager, compensado por la venta de Naranjo al Genk por idéntica cantidad. Jozabed Sánchez, mientras tanto, llegó cedido en enero con una opción de compra por 5 millones sin más coste que el pago de parte de su salario.

La disputa de una competición menos propició la confección de una plantilla más corta este curso. El club soltó lastre - salieron Lemos, Bongonda, Señé, Marcelo Díaz, Planas y Rossi y se cedió a David Costas al Barça B y a Claudio Beauvue al Leganés- y no escatimó dinero en refuerzos. Llegaron Maxi Gómez (4 millones) y Stanislav Lobotka (5 millones), se adquirió en propiedad a Jozabed (4,5 millones) y el club echó el resto con el fichaje de Emre Mor (14 millones), segundo más caro en las historia del club tras Catanha. Con la incorporación en el último mercado de invierno de Robert Mazan (unos 750.000 euros) y de Lucas Boyé (cedido por el Torino con opción de compra por 12 millones), la inversión en refuerzos para Unzué se acercó a los 28 millones (27.25).

Con estos mimbres, el actual Celta se ha revelado como un equipo más goleador que la temporada precedente, en la que el gol estaba, sin embargo, más repartido. Aspas (16 tantos) y Maxi Gómez (14) concentran el grueso del botín, que completan Wass (4), Sisto (3), Pablo Hernández y Sergi Gómez, con 2 cada uno, y Cabral y Emre Mor, con otro por cabeza. El pasado curso Aspas lideraba también, con 14 dianas, el escalafón del gol celeste. ,Lo completaban Orellana, Guidetti, Wass y Sisto, con 3; Mallo y Roncaglia, con 2 cada uno; y Lemos, Bongonda, Rossi, Pablo Hernández, Radoja, Pape y Jozabed, con otro por barba. A ellos hay que añadir el autogol anotado en Balaídos por el azulgrana Jeremy Mattieu.