El celtismo toca a rebato. La derrota cedida el pasado lunes ante el Getafe en el Coliséum Alfonso Pérez ha movilizado a la afición para volcarse con el equipo en el duelo de este sábado contra el Eibar, un partido especial, al que la hinchada concede casi categoría de final en la batalla por conseguir plaza en Europa la próxima temporada. Desde media tarde del pasado martes, la convocatoria se ha extendió como reguero de pólvora por las redes sociales. Bajo el lema "Empurremos ó Celta cara Europa" numerosas peñas célticas fueron sumándose en las últimas horas a la llamada para llenar el campo y dejarse la garganta animando al equipo desde un cuarto de hora antes del inicio del partido.

El celtismo es plenamente consciente de que la pelea europea puede decidirse en Balaídos y se propone arropar sin fisuras al equipo en los partidos de casa, empezando por el que le va a enfrentar al solvente conjunto de José Luis Mendilibar.

Pero no solo la afición está concienciada de la importancia del encuentro contra el equipo armero. El plantel, con Juan Carlos Unzué a la cabeza, ha asumido que la pugna por volver a la UEFA Europa League (incluida la séptima plaza) es una carrera de fondo, pero sabe también que son muchos los aspirantes y hay que mantenerse en la cuerda para tener opciones de esprintar en las últimas jornadas.

Igualmente, la pobre imagen ofrecida el lunes ante el Getafe ha hecho mella en los jugadores, que se sienten en deuda con la afición por su mal partido y se han conjurado para resarcirse del mal trago con un triunfo en casa frente al inquilino que ocupa provisionalmente la séptima plaza.

Y lo cierto es que al grupo de Unzué no se le ha dado nada mal el cuadro armero, al que ha derrotado ya en tres ocasiones esta misma temporada. Los celestes consiguieron en septiembre pasado en Ipurua su primera goleada del curso (0-4) doblegando a los de Mendilibar y han superado también al Eibar en los dos encuentros de la eliminatoria de deiciseisavos final de la Copa del Rey (1-2 en Ipurua y 0-1 en Balaídos).

Pero el Eibar al que el Celta goleó en la Liga y doblegó en la Copa es muy diferente al que tendrá que enfrentarse de nuevo este sábado. Tras un mal inicio de campaña, los de José Luis Mendilibar han protagonizado una espectacular remontada que les ha llevado desde la orilla del descenso hasta la séptima plaza, que ocupan con 35 puntos, 3 mas que el los célticos, 2 más que el Betis y el Getafe y con 1 de ventaja sobre el Girona.

Tan espectacular escalada se ha cimentado en un par de buenas rachas que han disparado su confianza. Coincidiendo casi con su eliminación de la Copa, los de Mendilibar enlazaron una secuencia de siete partidos sin perder en la que sumaron 19 puntos de 21 posibles. Posteriormente, tras caer en casa ante el Atlético de Madrid y empatar frente al Málaga y el Athletic, el conjunto vasco goleó al Sevilla y derrotó al Leganés antes de caer en casa en la última jornada contra el Barcelona.

El Celta ha sido bastante más inconstante. La irregularidad ha penalizado al cuadro de Unzué que, tras varias infructuosas tentativas de conectar una buena racha, pareció tomar vuelo con sus tres triunfos consecutivos ante el Levante, la Real Sociedad y el Betis, pero que en las últimas tres jornadas apenas ha sido capaz de sumar un 1 punto de 9 posibles.