Borja Jiménez, entrenador del Rápido de Bouzas, no podía ocultar su alegría tras la conclusión del encuentro de ayer ante el Celta B en el Baltasar Pujales. "Es una locura", apuntó el técnico, "pero es que es semana tras semana y este equipo se supera. La segunda parte que hemos hecho ha sido espléndida. Hemos sometido a un rival muy potente, hemos tenido tres o cuatro ocasiones, a parte del gol. Hemos cambiado alguna cosa en el descanso para robarles más arriba, que de hecho es uno de los goles. Estoy muy contento por el afán que tienen los chicos por querer seguir aprendiendo, querer mejorar y, de momento, tenemos 45 puntos y hay que disfrutarlo. En julio era casi impensable y estamos en la jornada veinticinco. El fútbol no tiene memoria y por eso los buenos momentos hay que disfrutarlos al máximo". Sobre la primera parte, el técnico dijo que "no creo que fuera miedo lo que hubo al principio. Había mucho conocimiento de lo que podía ocurrir, de lo que estaba sucediendo sobre el terreno de juego y por eso el partido ha estado muy encorsetado, aunque en la segunda parte cambió".