Quique Sánchez Flores, técnico del Espanyol, aspira a que sus jugadores mantengan esta tarde en Balaídos el nivel competitivo de los últimos partidos y ha asegurado que los recientes enfrentamientos en Liga y Copa frene al Barcelona "han sido una inyección de moral" para el equipo y los aficionados blanquiazules. El madrileño reconoció sin embargo que "eso ya queda atrás" y espera que su equipo logre en los 16 partidos que le quedan por delante "la regularidad que nos ha faltado en la primera vuelta".

En la rueda de prensa previa al partido, el preparador perico no escatimó elogios hacia el Celta. "Es un equipo al que le gusta ser protagonista con la pelota. Es un proyecto que lleva cuatro o cinco años consolidando un mismo tipo de plantilla, con una forma muy clara de jugar. Es un equipo que tiene cara y ojos y con jugadores muy determinantes", declaró. Y agregó: "Ya jugamos un buen partido en casa contra ellos y ahora pensamos en cómo podemos competir bien para poder puntuar. Insisto en que el Celta es un equipo construido con un claro sentido ofensivo y se mantiene en esa idea. Nosotros tenemos un deficiencia clara respecto a los goles que marcamos el año pasado. Hemos de chutar el doble y no somos tan eficaces, pero defensivamente somos parecidos al año pasado. Eso es lo que nos preocupa. Si nosotros competimos bien, somos un equipo difícil para el rival".

Sánchez Flores auguró también un bonito duelo entre Aspas y Gerard Moreno: "Gerard está al nivel de Aspas, ambos son futbolistas determinantes y debemos tener en cuenta la categoría de estos jugadores".