Recién aterrizado en la ciudad y después de entrenarse por primera vez junto a sus nuevos compañeros, Michael Krohn-Dehli (Copenhague, 1983) bromeó ayer sobre la posibilidad de disputar el partido del viernes contra la Real Sociedad. "No, no quiero jugar", respondió en un correcto castellano pulido durante los casi seis años que lleva en España. "Como jugador siempre quiero jugar, pero es el míster el que decide", reconoció inmediatamente después.

Para poder hacerlo, para poder debutar en Anoeta con la camiseta blanquiazul, el club deberá soltar lastre primero y hacerle sitio en una plantilla que tiene todas sus fichas completas. Eso deberá quedar resuelto hoy, fecha límite del mercado de invierno, y hacer hueco a un jugador que se declara dispuesto y en condiciones de jugar.

"Estoy bien, he entrenado todo el año y también he jugado bastante", tranquilizó el danés a los que dudan del estado físico de un jugador de 34 años con las rodillas maltrechas. Esta temporada, el centrocampista cumula algo más de 800 minutos repartidos entre Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones. Los objetivos en el Deportivo, sin embargo, serán diferentes a los que afrontaba en Sevilla. "Es muy diferente", reconoció. "En Vigo estuve también en esta situación y no es fácil. Solo hay una manera de superarla: trabajar día a día", añadió.

Precisamente su reputación de trabajador y profesional intachable es lo que ha hecho que el club se decidiera por su incorporación a pesar de que no encaja en el perfil de centrocampista defensivo que se buscaba en el mercado. "No soy el futbolista más defensivo", admitió ayer tras el entrenamiento. Su aportación deberá manifestarse en otras parcelas y así se lo trasladó el entrenador deportivista, Cristóbal Parralo, tras su primera toma de contacto. "Me dijo que tengo que jugar como el futbolista que soy y ayudar al equipo con la pelota", desveló el danés sobre la conversación con el técnico.

En San Sebastián podría llegar su primera oportunidad debido a las ausencias de Mosquera y Celso Borges. Sería el estreno con la camiseta blanquiazul para un jugador que dejó su sello en el Celta durante tres temporadas. Consciente de la rivalidad existente con el Deportivo, Krohn-Dehli se mostró comprensivo con aquellos aficionados celestes que se sientan decepcionados por su llegada a A Coruña. "Creo que es normal que estén enfadados, pero esto es fútbol. Soy la misma persona, no he cambiado por estar aquí", razonó ayer el jugador danés.