El entrenador del Celta, Juan Carlos Unzué, podrá disponer de todos sus efectivos para el importante compromiso liguero del próximo lunes ante el Betis, rival directo en la lucha por los puestos europeos, que el equipo celeste afronta con un doble objetivo de encadenar una tercera victoria y acabar con la racha negativa que le persigue en Balaídos desde que doblegó al Leganés a finales del pasado mes de noviembre.

La mejor noticia de la jornada en la vuelta a los entrenamientos tras dos días de descanso fue el regreso al trabajo con el grupo de Pablo Hernández, el Tucu, ausente en el último compromiso liguero en Anoeta por causa de una lesión muscular en el aductor de su pierna izquierda.

El internacional chileno completó con normalidad la sesión de entrenamiento dispuesto por el preparador navarro y estará en perfectas condiciones de afrontar el partido contra los verdiblancos.

En este partido podría contar ya con algunos minutos el primero de los fichajes incorporados a filas en este mercado de invierno, el lateral izquierdo eslovaco Robert Mazan, único futbolista de campo del plantel que todavía no ha debutado esta temporada.

Durante la sesión preparatoria de ayer, Unzué dedicó algún tiempo a conversar por separado con Emre Mor, cuyo protagonismo en el equipo ha estado por debajo de las expectativas en relación a la elevada inversión realizada con su fichaje (14 millones de euros), el segundo más caro de la historia del club.

Al joven talento turco le está costando más de lo que se esperaba adaptarse a la competición española y el gran rendimiento ofensivo mostrado por la tripleta integrada por Iago Aspas, Maxi Gómez y Pione Sisto no ha favorecido su entrada en el equipo. Tanto el Celta como el propio técnico valoran sin embargo el talento del chico y confían en que no tarde en proporcionar al equipo los réditos esperados.