El Celta volvió ayer al trabajo en A Madroa, donde el Tucu Hernández se entrenó en solitario. El internacional chileno sufre una elongación en el aductor izquierdo y se espera que pueda reaparecer el lunes que viene ante el Betis (Balaídos, 21 horas). La plantilla disfrutará de dos jornadas de descanso, por lo que no volverá a la ciudad deportiva de Candeán hasta el jueves. El equipo celeste entrenará viernes y sábado en A Madroa, mientras que el domingo lo hará en Balaídos.