Siete puestos ha ascendido el Celta en la clasificación después de encadenar dos victorias (ante Levante y Real Sociedad), lo que le sitúa a las puertas de Europa por primera vez en lo que va de temporada. Iago Aspas explica que la mejora en los resultados se debe a que el equipo de Unzué ha ganado "confianza" y que, además, ha sabido ser "práctico" cuando las circunstancias lo requieren para sacar resultados positivos que no merecía por el juego realizado. El delantero de Moaña subraya que no dudó en el lanzamiento del penalti en Anoeta, a pesar de fallar el anterior ante el Real Madrid, y que agradece la confianza que le muestran los técnicos en estas situaciones. También apunta que su juego mejora gracias a la complicidad y la conexión que ha establecido con Maxi Gómez y con Daniel Wass. Tras igualar a Pahiño como cuarto máximo goleador del Celta en Primera (57 goles), Aspas anuncia que ahora quiere batir a Gudelj, que sumó 68 tantos con la camiseta celeste en la máxima categoría. Aunque el club le mejoró el contrato el pasado curso, el morracense no vería mal una nueva revisión salarial.

"Ahora hay que ir a por Gudelj, aunque no le haga tanta gracia a él", señala con una sonrisa Iago Aspas, al que le restan once goles para igualar al balcánico, que ahora ejerce como delegado del equipo celeste tras convertirse en ídolo del celtismo en los años noventa.

El triunfo ante la Real Sociedad sitúa al conjunto vigués a cuatro puntos del Sevilla, que ocupa la sexta plaza. Ésta y posiblemente la séptima reservan como premio disputar la segunda competición europea el próximo curso. "Ya lo dijeron la semana pasada mis compañeros de que teníamos una bonita oportunidad de poder engancharnos arriba, encadenar dos victorias que no habíamos conseguido en toda la temporada".

Ese salto en la clasificación llega, según Aspas, por "la confianza que ha cogido el equipo, que era lo que nos faltaba antes. Ahora el equipo sabe sufrir, trabajar juntos, como se pudo ver en la segunda parte ayer [por el domingo], que no comenzamos de la mejor manera. Pero el equipo estaba tranquilo, defendiendo juntos y esperando su oportunidad, como la que tuvimos".

Ahora, el conjunto de Unzué sabe analizar mejor cada situación, planteando el tipo de juego que más le conviene. "En algunos partidos somos más prácticos, en otros no tanto. Ante el Levante también fuimos bastante prácticos, pero contra el Real Madrid hicimos gala de nuestro fútbol. El rival también influye y la Real es un equipo que tiene un estilo parecido al nuestro, que también quiere el balón y cuando juega en casa es difícil quitárselo", sostiene Iago Aspas, quien destaca la complicidad que ha establecido en el campo con Maxi Gómez y con Daniel Wass.

"El trabajo que realiza Maxi repercute en el mío, pero no sólo él, sino otros muchos compañeros. Por ejemplo, Daniel, aunque parezca que no, pero siempre realiza un trabajo oscuro e incansable. Me da la vida en la zona del campo que juego. Cuando caigo a la banda, él me cierra por dentro. Si yo voy por dentro, él me cierra más por la banda. Me complemento bastante bien con los dos y eso hace que a mí me dé un poco más de libertad para buscar espacios o ir a recibir.Eso es lo que me da vidilla para sacar mi fútbol", explica el goleador del Celta sobre su movilidad en el campo, antes de recodar que Maxi "ha mejorado muchísimo como pasador".

Aspas sueña con jugar el Mundial de Rusia: "Intento hacer las coas bien en mi equipo para seguir teniendo otra oportunidad en marzo y dejarle claro al míster [Julen Lopetegui] que tengo una plaza entre esos 23". Con el Celta en una sola competición, el moañés espera "mantener el nivel físico" durante toda la temporada. Indica que ante la gran igualdad en la zona media de la tabla clasificatoria "es posible" que se necesiten menos puntos que otras temporadas para clasificarse en los puestos europeos: el gran objetivo del club.