Jefferson Lerma ha enterrado el hacha de guerra. El defensa colombiano del Levante ha renunciado a denunciar por racismo a Iago Aspas tras haberle acusado públicamente de llamarle "negro de mierda" tras el choque disputado por el Celta contra el conjunto granota el pasado domingo en el estadio Ciutat de Valencia.

Aunque tanto la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) como el propio Levante, respaldaron las acusaciones contra el delantero del Celta y LaLiga abrió una investigación sobre el caso, la falta de pruebas videográficas ha condicionado la decisión de Lerma, que carecía de pruebas para demostrar tan grave acusación contra el goleador de Moaña.

Las acusaciones de Lerma, que compareció tras el partido ante los micrófonos de BEIn Sport para denunciar los insultos de Aspas no han podido ser corroboradas con una prueba videográfica, a pesar de que se han repasado con lupa las imágenes del choque. Solo se ha podido recoger una conversación con el árbitro, el catalán Alfonso Álvarez Izquierdo, en la se aprecia que el jugador del Levante le pide que amoneste a Aspas por racismo.

El programa El Día Después, de Movistar Plus, emitió el pasado lunes un reportaje en el que se detallaba el intenso duelo mantenido durante el partido entre Aspas y Lerma,. En las imágenes puede verse claramente la dureza con que el defensa granota se empleó contra el delantero céltico. Después de una de esas tarascadas, las cámaras sí captaron como Aspas llamaba al jugador colombiano "muerto de hambre" mientras éste le daba la espalda. Pero nada con que demostrar insultos racistas.