El Celta B consiguió salvar un punto para mantener su buena línea en Barreiro, de donde sólo el Real Madrid Castilla ha conseguido hasta el momento llevarse la victoria, en un partido que se le había puesto muy cuesta arriba. Dos fallos del guardameta céltico Jero permitieron a la Segoviana soñar con un triunfo muy importante para aliviar sus penurias en la tabla clasificatoria. Sin embargo, en apenas un minuto, el conjunto de Rubén Albés enmendó la situación, devolvió el empate al marcador y pensó incluso en quedarse con la victoria.

Como es también habitual en sus compromisos en casa, el Celta B salió dispuesto a mandar y a poner cerco desde el primer instante a la portería de la Gimnástica Segoviana. Pero el conjunto visitante, a pesar de lo que podría indicar por su situación en la tabla, no lo puso nada fácil. Bien posicionado sobre el campo, no dejaba huecos a su rival y, además, trataba de buscarle las cosquillas a la menor oportunidad, lanzado por dos gallegos, Alberto Leira y el ex del filial céltico Fernán.

De hecho, tardó prácticamente un cuarto de hora el conjunto local en firmar su primer acercamiento a la meta defendida por Pablo, que resolvió con brillantez las dos primeras ocasiones locales..

El primer aviso serio de la Gimnástica Segoviana llegaría apenas superada la media hora de juego, en un medido envío de Fernán para el debutante Agus Alonso, flamante fichaje invernal de los visitantes para tratar de disponer de un mayor potencial ofensivo. Alonso controló muy bien el servicio de su compañero pero su remate fue despejado por la defensa, acabando la pelota en los pies de Dani Arribas, que en buena posición disparó demasiado alto.

No hubo más advertencias. La siguiente acción peligrosa visitante, a cinco minutos para el descanso, supuso el 0-1. Fue en una jugada sin aparente peligro, un córner a favor del Celta B que acabó convirtiéndose en un letal contragolpe. Pablo recogió el saque desde la esquina y sacó rápido en largo para Fernán, que acompañado por Agus Alonso encararon a un solitario defensa local. Pese a la superioridad numérica, Fernán optó por ralentizar lo justo para esperar la llegada de más compañeros, dando tiempo a Dani Arribas a aparecer en segunda línea y conectar un disparo raso. Un lanzamiento que parecía destinado a morir en las manos de Jero pero que, sorprendentemente, acabó en el fondo de su portería.

El filial céltico regresó al campo tras el intermedio dispuesto a hacer olvidar lo antes posible el fallo de su guardameta y devolver el empate al marcador. Dennis lo intentó primero con una buena acción individual en la que disparó demasiado alto y luego con un gran pase atrás para otro remate desviado de Juan Hernández.

Sin embargo, la mala fortuna volvió a cebarse con Jero casi al cuarto de hora de la segunda mitad. Dani Arribas optó por buscar un lanzamiento potente en una falta muy lejana, otro disparo que habitualmente terminaría sin mayores consecuencias en las manos del portero rival. Pero en esta ocasión Jero no acertó a despejar ni atajar el tiro, viendo cómo la pelota volvía a acabar en el fondo de su portería.

Reacción

El partido se ponía muy cuesta arriba para un Celta B que tenía a su favor casi media hora para tratar de arreglar la situación. El empuje vigués y la ventaja en el marcador provocaron que la Gimnástica Segoviana diera varios pasos atrás, cediendo por completo la iniciativa a su rival para tratar de sentenciar al contragolpe.

Pese a tener la iniciativa, el filial céltico carecía de claridad en sus acciones y adolecía de profundidad ante un rival bien colocado y acumulando muchos jugadores en defensa. Hasta que la suerte sonrió en esta ocasión a los pupilos de Rubén Albés. Dani Molina se encontró un balón rechazado en la frontal del área y conectó un disparo raso cruzado, ante el que Pablo, como anteriormente Jero, no estuvo excesivamente inspirado permitiendo que la pelota acabase dentro de su portería.

El Celta B había abierto la puerta a la esperanza y no esperó a que se cerrase. Porque en la siguiente jugada llegaría el empate. Dejan Drazic peleó un balón aparentemente sin peligro, permitiendo que la pelota acabase en los pies de Juan Hernández en la frontal. Viendo el resultado obtenido anteriormente por su compañero, Juan Hernández probó también suerte con otro lanzamiento raso y ajustado al palo para conseguir el 2-2.

En apenas un minuto, el filial céltico había arreglado la situación y saboreaba los veinte minutos aún por delante para tratar de culminar la remontada. Aunque la alegría estuvo a punto de esfumarse en un abrir y cerrar de ojos por culpa de un disparo de Fernán que se marchó fuera por muy poco. También pudo haber sido aún mayor en una acción de picardía de Agus Medina, que le robó la cartera al meta Pablo pero su remate fue despejado sobre la línea de gol por Anel.

La Gimnástica, consciente de sus problemas clasificatorios, empezó a considerar que el punto era un jugoso bien y blindó su defensa. Los vigueses no encontraban la fórmula para llevar de nuevo peligro a la meta defendida por Pablo. La opción apareció a balón parado a cinco minutos para la conclusión del tiempo reglamentario. Fue en un córner que acabó en los pies de Aarón Rey. Su disparo iba camino de convertirse en el 3-2 hasta que se encontró con Agus Alonso para despejar bajo palos.