Primer disparo a puerta y abucheos de Balaídos a Cristiano Ronaldo, al que la edad le ha llevado al centro del ataque. Ya no hay fuerza para realizar carreras letales por la banda, por lo que apenas se cruza con Hugo Mallo. Con el marinense libró bonitos duelos el astro portugués, quien respondió con cariño a un Mallo maltrecho tras una grave lesión de rodilla en el Bernabéu. Sin embargo, el celtismo lo recibe siempre de uñas. Quien espera que se le reconozca como el mejor jugador de la historia del fútbol pierde puntos en Vigo frente a Messi. Las voces al argentino guardan más cariño que las que escucha CR7.

Y Balaídos estalla de alegría cuando Wass marca un gol que firmaría el mismísimo Cristiano Ronaldo (más bien Messi), que participó en el inicio de la jugada del primer tanto del Celta. El luso perdió el balón cerca del área rival, provocando un abucheo generalizado que se tornó en alegría desenfrenada cuando el danés adelantó a su equipo.

Zidane, ayer, apostó por un 4-4-2, el dibujo que se ha puesto de moda en LaLiga. Así, ante la ausencia del lesionado Benzema, Cristiano y Bale fueron la pareja de atacantes del equipo blanco en Balaídos. El galés, recuperado de sus problemas físicos, ayer le volvió a robar el protagonismo al futbolista que acaparó casi todos los trofeos individuales y colectivos de 2017. A este paso, la isla de Madeira se quedará pequeña para acoger todos los premios de su hijo predilecto, aunque algunas de las condecoraciones parecen destinadas más bien a quien emprende el camino de la jubilación tras una trayectoria profesional excepcional.

En LaLiga, Cristiano Ronaldo suma 4 goles, doce menos que Messi y 7 menos de Aspas, que ayer no marcó pero estrelló el balón en la portería de Keylor Navas, y dio la asistencia a Wass para que el danés se atreviese con una vaselina excelente para superar al portero costarricense. El moañés, sin embargo, falló su primer penalti en la máxima categoría.

Quien contabiliza veinte goles contra el Celta en doce partidos, ayer tampoco vio puerta. El 2018 lo comienza igual de mal que los últimos meses del año pasado. Zidane y el madridismo esperan que el bache de CR7 desaparezca pronto, porque en la Liga de Campeones les espera el París Saint Germain de Neymar, de Mbappé y de Cavani.

Después de rematar alto desde la frontal del área del Celta, Balaídos se burló del delantero portugués y le cantó el "vende toallas", en alusión a ese maravilloso mercado de Valença al que todos los gallegos recurren para llenar el armario del baño.

"Acabao", soltaba un aficionado de Río después de que CR7 lanzase el balón a las manos de Rubén Blanco. La pegada del luso perdió fuerza y puntería, la que ayer sí tuvieron su compañero Bale en dos ocasiones, además de Wass y de Maxi Gómez. Al menos en esta Liga, no parece que Cristiano Ronaldo vaya a ser protagonista. En Vigo, ayer, pasó sin pena ni gloria, con mucha burla.