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El Celta deja escapar con vida al Madrid

El equipo de Unzué somete al coloso blanco con un maestro ejercicio a la contra pero falla un penalti decisivo

Acción en la que Keylor Navas comete penalti sobre Iago Aspas. // Marta G. Brea

Privado de la lucidez de Lobotka en la conducción, el Celta recurrió al contragolpe, su arma más mortífera esta temporada, para domeñar a un Real Madrid sin margen de error, que salió vivo de Balaídos beneficiado por un penalti fallado por Aspas y el acierto de Gareth Bale, que relevó al anoche apagado Cristiano Ronaldo como particular bestia negra de los célticos. El punto de nada sirve a los blancos, que dimiten de la Liga, pero sí a los de Unzué, que vuelven a reivindicarse con un gran fútbol ante un gigante en vísperas de su nueva tentativa de asalto al Camp Nou.

radoja por sorpresa

Los cambios fueron algo más lejos de lo previsto, no tanto por el número como por los hombres sustituidos por Unzué, que prescindió de Lobotka, el mejor de los celestes en Copa ante los azulgranas, para dar la alternativa a Radoja en medio campo y echó mano de Roncaglia como complemento de Cabral en el eje de la zaga. El serbio y el argentino no eran titulares en Liga desde la segunda y tercera jornadas, respectivamente, pero dieron sobradamente la talla. Los cambios fueron finalmente cinco: Rubén en la portería; Cabral y Roncaglia por Sergi y Fontás en defensa; y Radoja y Pablo Hernández en medio campo. El frente de ataque, como siempre, intocable. En el Madrid, Zidane fue más predecible, limitándose a recomponer las bajas: Achraf y por Carvajal, Nacho por Ramos; en ataque Bale entró por Kovacic, la sorpresa del clásico, e Isco por Benzema, un 4-4-2 con el malagueño de enganche y Ronaldo y el galés en punta. Nada en todo caso se dejó el preparador blanco en el armero.

duelo de alternativas

Como dos púgiles que se tantean, los dos equipo se fajaron con un controlado intercambio de goles, atacando sin exponerse demasiado, el Madrid con mayor iniciativa de pelota, el Celta encima de ella, cerrando espacios e intentando armar con vértigo la contra sin recrearse en el adorno.

El Madrid tomó el mando y rondó los dominios de Rubén, aunque con escaso peligro gracias al gran desempeño defensivo de los celestes, que cerraron bien los espacios permutándose en las ayudas y amagaron con hacer daño casi con cada robo de pelota. Antes de que Wass abriese el marcador con una obra de orfebrería, las mejores opciones de los blancos llegaron desde la distancia: un manso disparo de Ronaldo, menos intenso que de costumbre anoche, y un zapatazo desde 30 metros de Varane que obligó a Rubén a suspenderse en el aire para despejar la pelota.

El Celta llegó menos pero asustó más. Aspas cortejó el primero con un imponente disparo al poste tras un perfecto servicio de Hugo Mallo, impresionante en el ida y vuelta, desde la banda derecha.

una maravilla de wass

Pese a los esfuerzos de Unzué por fortalecer al Celta en la posesión de la pelota, es el contragolpe el arma que mayores réditos está proporcionando al equipo celeste esta temporada. Y en una contra letal, con el Madrid replegando velas, llegó el golazo de Wass, que recibió de Aspas en el carril derecho, ganó en solitario el área con los zagueros blancos pisándole los talones y definió de forma sublime, elevando delicadamente el balón sobre Keylor Navas.

aparece el mejor bale

El golazo del danés parecía decantar del lado celeste un duelo tan intenso como igualado. Pero de pronto apareció el mejor Bale y en solo tres minutos dio la vuelta al encuentro. Al galés le torturan las lesiones pero en cuanto coge la forma es un atacante incontenible, rápido, inteligente para cazar el espacio y con una pierna izquierda mortífera. Bale estableció el empate cruzando el balón lejos del alcance de Rubén tras sortear la defensa y ganar en el área un pase filtrado por Kross y, casi a continuación puso por delante a los blancos llegando casi al borde del fuera de juego desde la media luna para remachar a la red un gran servicio de Isco.

aspas falla un penalti

De nuevo a la contra, el Celta encontró el antídoto para empatar el partido y armó en un abrir y cerrar de ojos una hermosa jugada que obligó a Navas a derribar a Aspas cuando al moañés solo le quedaba empujarla. Sorprendentemente, tras once penas máximas certeras, el moañés falló el tiro, que fue detenido por Navas. El penalti, con todo, debió repetirse, ya que el portero del Real Madrid se adelantó para achicar espacios antes de que Aspas disparase.

doble cambio

Unzué intentó desatascar el partido con un doble cambio. Mor y Lobotka ingresaron en el césped en busca de desborde y control de pelota y el Celta encontró el empate explotando el juego por banda en una acción de manual que Wass puso desde la derecha para que Maxi Gómez rematara en plancha contra las mallas. El gol de Maxi desembocó en otro final de infarto, con Balaídos atronando, Aspas reclamando penalti y Rubén salvando al equipo de la derrota con un paradón a un trallazo de Lucas Vázquez.

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