Juan Carlos Unzué espera que el triunfo obtenido en Riazor en el último clásico gallego y el buen partido de Copa del Rey firmado el pasado jueves ante el Barcelona impulsen al Celta a conseguir mañana ante el Real Madrid una segunda victoria consecutiva en la Liga que se le lleva resistiendo toda la temporada. "Estos dos partidos seguro que nos ayudan a competir. Parte de mi trabajo es motivar a los jugadores y transmitirles ese punto de tensión. Sin tener unos resultados positivos que hacen que tu estado anímico sea eufórico, todas las jornadas tenemos una situación parecida y esto en es malo", ha afirmado el preparador celeste este mediodía tras el entrenamiento celebrado por el equipo en Balaídos. Unzué ha confirmado que realizará algunos cambios en la alineación, pero ha garantizado que el Celta desplegará "un equipo competitivo" , al tiempo que ha destacado la importancia de adelantarse al Madrid en el marcador. "Por ahora nos han penalizado esos resultados en los que hemos ido por delante y se nos ha escapado en los últimos minutos. Espero que no ocurra y podamos mantener la ventaja", ha dicho. Y ha remachado: "Ojalá demos el primer golpe en la mesa".

El entrenador céltico ha convocado para el choque a los 18 futbolistas con los que ya contó para el duelo copero contra el Barcelona. Se quedan fuera de la lista Iván Villar y Andrew Hjulsager, por decisión técnica, y John Guidetti, ya fuera del equipo. Tampoco ha entrado en la convocatoria el último fichaje incorporado por la dirección deportiva, el esloveno Robert Mazan, todavía sin ficha el plantel.

Los 18 jugadores convocados para el choque son: Rubén Blanco, Sergio Álvarez, Hugo Mallo, Jonny, Roncaglila, Cabral, Sergi Gómez, Fontás, Radoja, Lobotka, Jozabed, Pablo Hernández, Wass, Brais Méndez, Emre Mor, Pione Sisto, Iago Aspas y Maxi Gómez.