Al Celta le tocó vivir la eclosión de Messi como el gran emperador del fútbol contemporáneo en Segunda: ganó su primer Balón de Oro en 2009, cuando el equipo celeste penaba por la categoría de plata. Pero desde que los vigueses volvieron a Primera en 2012 e hicieron de la palabra "afouteza" su seña de identidad, al menos en cinco ocasiones frustraron al conjunto culé, sin contar el partido de ida de la semana pasada.

Temporada 2012/2013 Celta 2 - Barcelona 2

Quedaban nueve partidos de la temporada de la vuelta a primera y el Celta, conducido por el discutido Abel Resino, estaba en situación crítica. Mientras el Barça, con Tito Vilanova ya alejado del banquillo por la enfermedad que acabaría con su vida, lideraba la tabla con contundencia.

La diferencia entre ambas plantillas era descomunal: baste decir que el primer gol del Celta lo anotó Natxo Insa, y el segundo de los culés el tal Leo Messi, que puso en ventaja a su equipo. Corría el minuto 88 y al Celta se le agotaba el crédito, en el partido y en la Liga. Y entonces apareció la cabeza de Borja Oubiña. Él no lo sabía, pero quizás ahí, en ese gol salvador, está el germen del espíritu de la "afouteza", que hoy asume todo el celtismo.

Temporada 2014/2015 Barcelona 0 - Celta 1

La segunda temporada tras el retorno a la élite no fue propicia para los celestes: se llevaron sendos 3 a 0 del deprimido Barça del Tata Martino. Pero el año siguiente fue otra cosa y el partido de ida en el Camp Nou, con Luis Enrique esta vez en el banquillo local tras su paso por Vigo, dejó una de las imágenes más icónicas de los últimos años del Celta: el mágico taconazo de Nolito para que Larrivey pusiese en ventaja a los vigueses. "Fútbol de salón" en estado puro. Luego un recital de O Gato de Catoira, que culminó una actuación para el recuerdo con una parada inverosímil a remate de Luis Suárez, pondría el resto.

Temporada 2015/2016 Celta 4 - Barcelona 1

Borrachera celeste en Balaídos, con la tripleta Aspas-Nolito-Orellana en estado de gracia y merendándose a la mejor delantera del momento (Messi, Neymar y Luis Suárez). El de Moaña desnudó a la defensa del Barcelona en dos contras imparables -una de ellas finalizada con una de esas vaselinas que distingue a los jugadores fuera de clase-, y el andaluz anotó una de sus endiabladas roscas al palo contrario. Ter Stegen aún estará pensando por dónde pasó ese balón.

Temporada 2016/2017 Celta 4 - Barcelona 3

Una de las cumbres futbolísticas del Celta del Toto Berizzo. Media hora de ensueño en la que su defensa hombre a hombre fundió los plomos del Barça de Luis Enrique, esta vez, eso sí, sin Messi en el campo.En apenas 30 minutos el marcador señalaba un 3 a 0, y en el ambiente flotaba la sensación de que aquello podía ser una escabechina histórica.

Y por encima de todos un nombre, el de Iago Aspas. Asistió a Pione Sisto en el primero e hizo que Piqué pareciese un torpe juvenil en el segundo, que se cocinó el solo. Luego vendrían los errores defensivos, los apuros, el tranquilizador tanto de Tuco Hernández tras regalo de Ter Stegen, y más apuros de última hora. Un partido para el recuerdo.

Temporada 2017/2018 Barcelona 2-Celta 2

La penúltima vez seguro que está fresca en la mente de todos los celtistas. A la hora del vermú, y con la última evolución de Messi en pleno esplendor. Y otra actuación para enmarcar de Aspas, con gol y asistencia. Si el partido de la temporada anterior le valió para consolidarse como convocado para la selección española, este puede que le haya dejado a las puertas del Mundial de Rusia. El resto lo puso una sabia lectura del juego y un excelso ejercicio defensivo cuando tocó. Remató la faena, de nuevo, un portero de la cantera, esta vez Rubén Blanco, que sacó el cabezazo de Messi que hubiera supuesto el 3-1.