Balaídos rozará el lleno en el partido de la Copa del Rey ante el Barcelona, con el que el Celta abrirá el año 2018. En la tarde de ayer, apenas quedaban unas cuantas entradas sueltas para presenciar el duelo ante el actual líder de LaLiga y vigente campeón del torneo del KO, en el que los célticos intentarán alcanzar al menos las semifinales por tercer año consecutivo.
El estadio vigués, donde prosiguen las obras de remodelación de la grada de Río, se prepara para acoger una de las mejores entradas del año. La visita del Barcelona siempre despierta gran expectación en Vigo, donde se dan cita seguidores del equipo catalán de diferentes localidades gallegas e incluso de la vecina Portugal.
Se da la circunstancia que el conjunto azulgrana no visita el estadio vigués desde hace más de un año. Su último partido en Balaídos se remonta al 2 de octubre de 2016. Correspondía a la séptima jornada de Liga y los locales vencieron por 4-3.
El marcador lo abrió Pione Sisto y antes del descanso también marcaron Aspas y Mathieu, en propia puerta. En apenas media hora, los célticos habían sentenciado un encuentro que los jugadores entonces dirigidos por Luis Enrique Martínez, con Unzué y su actual cuerpo técnico, intentaron nivelar en la segunda parte.
Piqué y Neymar acortaron distancias en el marcador, pero el Tucu Hernández puso la puntilla a los azulgrana, que con el segundo tanto de Piqué, a falta de cuatro minutos, mantuvieron la esperanza de no salir derrotados de Vigo por segundo año consecutivo.
Los dos equipos vienen de enfrentarse en LaLiga a principios de diciembre. Líderes destacados en esta competición, los azulgrana se vieron sorprendidos por un Celta que cerró muy bien las vías de penetración de Messi y compañía y aprovechó la velocidad de Aspas y de Sisto para sorprender al rival al contraataque.
Los célticos cobraron ventaja con un gol de Aspas a los 19 minutos. Messi apenas permitió que el rival saborease esa ventaja en el marcador. Con esta igualada se llegó al descanso. Luis Suárez adelantó al Barça y el Camp Nou se preparaba para vivir otro triunfo de un equipo que continúa invicto en LaLiga. Sin embargo, Aspas volvió a aparecer en escena para romper en carrera a Umtiti y asistir a Maxi Gómez para que el uruguayo igualase el partido.
Apenas un mes después, célticos y azulgranas vuelven a coincidir. Esta vez será en un partido con un horario muy atractivo, pues comienza a las siete de la tarde y el 4 de enero continúan las vacaciones escolares. Una buena ocasión para que los padres inviten a sus hijos a disfrutar de un duelo que promete espectáculo. Unzué y Valverde defienden el buen fútbol y cuentan con jugadores para llevarlo a la práctica. Además, Celta y Barça vienen de exhibirse ante sus eternos rivales, en los partidos que cerraron 2017. En el que abre 2018, Balaídos se prepara para registrar una gran entrada. Se agotaron las entradas a la venta. Los socios tendrán acceso libre a un estadio que va cubriéndose para evitar la lluvia sobre la grada de Río.
