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El futuro charrúa

Maxi Gómez (21 años) y Federico Valverde (19) se enfrentarán por primera vez en sus vidas tras haber compartido las últimas convocatorias de la selección absoluta uruguaya

Federico Valverde

Si nada se tuerce a Maxi Gómez y a Federico Valverde les esperan muchos días de pelea juntos con la camiseta de la selección uruguaya. Buena parte del futuro futbolístico de ese país pasará por estos dos jugadores de apenas veinte años que deberían recoger el relevo de los Suárez, Cavani y compañía.

Riazor asistirá al primer duelo entre el mediocentro y el delantero. En Uruguay nunca les dio tiempo a medirse. Solo podrían haberlo hecho en la temporada 2015-16 (el verano siguiente Valverde ya se marchó a España para unirse al filial del Real Madrid), pero en el encuentro entre Sporting Defensor y Peñarol, Maxi Gómez no estuvo en la lista de convocados y Valverde asistió a ese duelo desde el banquillo. Por eso la primera vez en la que se cruzarán en un campo (si Cristóbal Parralo lo permite porque la presencia del delantero en las filas célticas está asegurada) será mañana en Riazor. Recientemente han compartido vestuario en la selección uruguaya. En las convocatorias de otoño de Tabárez ya estuvieron ambos y en el amistoso jugado ante Austria se dio la circunstancia de que coincidieron juntos en el terreno de juego durante cuatro minutos, los que fueron desde la entrada en el campo de Maxi Gómez y la salida de Valverde, que había sido titular ese día. Los primeros cuatro minutos juntos de una pareja que parece condenada a compartir mucho tiempo en el futuro.

De todas formas, el jugador cedido por el Real Madrid en el Deportivo tiene más complicada la presencia en el encuentro de mañana en Riazor. Cristóbal en los últimos partidos le ha hecho partir desde el banquillo después de haber sido protagonista durante buena parte de la temporada. Jugador de indiscutible talento, ha sido el sacrificado por el técnico para acomodar al equipo al nuevo sistema. Con Maxi en cambio hay menos dudas. A la espera de que se concrete su futuro con el Beijing Gouan, el delantero es intocable para Unzué desde que comenzase la temporada a finales del mes de agosto y saludase el estreno oficial en el Celta con dos goles a la Real Sociedad. Desde entonces solo una sanción por acumulación de amarillas le apartó del equipo. Con ocho goles a las espaldas, el futbolista uruguayo ha demostrado un olfato goleador superior al que esperaban quienes confiaron ciegamente su fichaje.

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