Las derrotas debilitan y el Celta viene de sumar dos tropiezos seguidos, tras el punto arrancado en el Camp Nou, por lo que su entrenador, Juan Carlos Unzué, comentaba hace un par de días que la cita del sábado que viene en Riazor (18:30 horas) es una buena medicina para que su equipo recupere la autoestima. En parecida situación anímica se encuentra su eterno rival, que el domingo encajó una goleada ante el FC Barcelona. Por ello, el clásico gallego se presenta con muchas necesidades de sumar puntos para ambos contendientes, situados en la zona baja de la tabla, separados por tres puntos. La victoria local igualaría a ambos en la clasificación, con 18 puntos. De todas formas, los dos están obligados a mejorar los resultados en la segunda vuelta para evitar problemas en el cierre del curso. Las últimas seis ediciones de O Noso Derbi arrojan una clara superioridad céltica: cuatro triunfos, un empate y una derrota. Hace dos años, el conjunto coruñés se impuso por 2-0, con un tanto de Lucas Pérez y un autogol de Jonny Otto. La temporada pasada, Aspas sentenció el duelo en A Coruña tras un centro de Beauvue.

La mejor noticia para el Celta es que el sábado recupera a Iago Aspas y a Hugo Mallo, dos de sus estrellas, después de que ante el Villarreal cumpliesen el partido de sanción por acumulación de tarjetas amarillas. Unzué dispondrá de toda la plantilla para el partido más esperado del año, por lo que tendrá la oportunidad de presentar un once de gala, que no diferirá mucho del formado por Rubén Blanco, Hugo Mallo, Sergi Gómez, Andreu Fontás, Jonny Otto, Stanislav Lobotka, Jozabed Sánchez, Daniel Wass, Iago Aspas, Maxi Gómez y Pione Sisto. Ese fue el equipo, salvo la presencia de Brais Méndez por el sancionado Jonny Otto, con el que el técnico navarro se presentó hace poco más de dos semanas en el Camp Nou. La lesión de Sergi Gómez en los primeros minutos permitió la entrada de Gustavo Cabral, que podría jugar en Riazor por Fontás.

A pesar de disponer de un once más o menos tipo, Unzué no acaba de conseguir una trayectoria regular con el Celta, que lleva dos meses sin ganar a domicilio. Su último triunfo como visitante fue en Las Palmas (2-5). La sombra de Berizzo se alarga más a medida que se suceden los malos resultados de un técnico con el que el conjunto vigués ha perdido la mitad de sus partidos de Liga (8).

Los célticos sí destacan en potencial ofensivo, pues son los quintos que más goles suman en LaLiga (27) y cuentan con el máximo goleador español (Aspas, con 9 tantos).

El Deportivo, por el contrario, es el segundo más goleado del campeonato, con 31 tantos en contra. Cristóbal Parralo, que el 24 de octubre sustituyó a Pepe Mel, tampoco ha sido capaz de sacar de las últimas posiciones de la tabla al equipo coruñés, que es decimoséptimo, a tres puntos del descenso.

Parralo tomó las riendas del primer equipo después de ascender al Fabril a Segunda B y situarlo en la cabeza de la tabla. Se estrenó con un triunfo en Las Palmas (1-3), pero tampoco ha podido mantener la regularidad necesaria para que su equipo levantase el vuelo. Suma siete puntos en siete jornadas.

En la goleada encajada en el Camp Nou, el Dépor mostró una inquietante despreocupación competitiva y fue calificado como el rival más flojo del Barça en lo que va de temporada.

Jugadores como Lucas Pérez o Adrián López no han respondido por el momento a la expectación que generó en Riazor su vuelta a casa. El derbi, sin embargo, activa a futbolistas como ellos o como los célticos Aspas y Mallo. A Deportivo y Celta se les presenta un derbi para recuperar autoestima.