El Celta se despide del año 2017 en Balaídos con un duelo clave para sus aspiraciones europeas. Se enfrenta el conjunto de Unzué al Villarreal (16.15 horas, Bein LaLiga), un rival de su misma pelaje, que comparece esta tarde en el coliseo vigués con tres puntos de ventaja sobre los celestes. Las solventes actuaciones firmadas en el Camp Nou y Mestalla contra los dos primeros clasificados de la Liga, han llenado al equipo de confianza y los celestes se proponen trasladar al marcador el buen juego desplegado ante el Barcelona y el Valencia y retomar la senda de una victoria en casa antes de afrontar en Riazor el próximo sábado el derbi gallego en el último partido del año.

El duelo contra los de Javier Calleja, un equipo afilado, de buen pie y atildado trato al balón, se presenta igualado en todos los sentidos. Ambos equipos llegan al choque separados por un estrecho margen de puntos y los dos vienen de firmar actuaciones en las que merecieron mejor suerte. Pero tanto el Celta como el Villarreal afrontan el partido con bajas muy significativas: Hugo Mallo y Iago Aspas en las filas celestes; y Bruno Soriano, Andrés Fernández, Nicola Sansone y Rubén Semedo, por lesión, y Bakambú y Raba, por sanción, en las amarillas.

Juan Carlos Unzué tendrá que recomponer la retaguardia del Celta sin su defensor más regular y sobreponerse a la ausencia en ataque de su delantero más valioso y efectivo. El preparador celeste ha asegurado que maneja "diferentes alternativas" para reconfigurar el equipo, pero no ofrece pistas. Las opciones, sin embargo, son limitadas.

Para la posición de lateral derecho, las alternativas son Daniel Wass y Facundo Roncaglia, dos futbolistas que ya han acreditado en el pasado eficacia y desenvoltura en el flanco defensivo derecho. Roncaglia parece la opción más natural. El argentino ha ofrecido buenas prestaciones en esta posición tanto en el Celta como en la Fiorentina, su anterior equipo, y parece haber superado ya los problemas físicos que han menguado su participación. La pega es que Roncaglia suma pocos minutos esta temporada y al escaso ritmo competitivo que acumula se añade el hecho de que no parece contar gran cosa para Unzué. Los pocos minutos que pudo jugar en el Camp Nou no han contribuido a despejar las dudas sobre su forma física, aunque desde entonces han pasado quince días en los que el jugador se ha entrenado a buen ritmo y que deberían haberle ayudado a ponerse a punto.

La posibilidad de Wass presenta también ventajas e inconvenientes. El danés no mejora sobre el papel las prestaciones defensivas de Roncaglia y alejarlo de la portería resta potencial ofensivo al equipo. Sin embargo, retrasar de posición a Wass permite a Unzué fortalecer el medio campo con Jozabed (incluso Brais) y mantener al mismo tiempo sobre el campo al futbolista del plantel con mayor inteligencia para ocupar el espacio. El imponente rendimiento que el futbolista escandinavo ha ofrecido en los dos partidos que ha jugado como lateral derecho ante Las Palmas y el Barcelona acrecienta sus opciones de volver a la defensa esta tarde.

La otra gran incógnita será quién supla a Iago Aspas en el costado derecho del ataque. Todos los indicios apuntan a que Unzué dará la alternativa a Emre Mor. El fichaje más caro de las historia del Celta solo ha disputado esta temporada un encuentro como titular, en Gran Canaria frente a Las Palmas, y lleva apenas 167 minutos de juego en la Liga, una cifra a estas alturas muy corta para las grandes expectativas que ha generado su contratación.

El jugador turco ha dado por finalizado su proceso de adaptación y asegura que se encuentra en plenitud de facultades físicas para demostrar lo que es capaz de hacer sobre el campo. Solo falta que Unzué le conceda la oportunidad y ésta le llegará seguramente esta tarde contra el Villarreal.

Bastante menos probable (aunque también posible) es que el entrenador celeste opte por medirse al conjunto castellonense con dos "nueves", juntando a Guidetti y Maxi Gómez en ataque. Esta opción le aportaría quizás algo más de pegada que la de Mor, pero le restaría velocidad y poder asociativo para llegar al área rival. La inclusión del internacional sueco en el once requeriría también un cambio de sistema que podría propiciar la entrada en el once de Brais Méndez en banda derecha, con Sisto en la izquierda y Lobotka y Pablo Hernández (o Jozabed) en la sala de máquinas.

La composición del medio campo, sin embargo, tendrá seguramente más que ver con la decisión que Unzué tome para defensa, en función de si es Roncaglia o Wass el elegido para jugar como lateral derecho. La buena noticia es el regreso antes de lo pronosticado de Sergi Gómez, que ha acortado los plazos de recuperación de su lesión en el hombro sin perder ritmo competitivo. El barcelonés volverá presumiblemente al eje de la zaga para formar pareja con Gustavo Cabral en perjuicio de Andreu Fontás.

El Villarreal, mientras, se presenta en Balaídos decidido a romper la mala racha de resultados que le acompaña en las últimas jornadas y la necesidad de sumar de tres para mantener su posición en la zona europea, que acechan hasta ocho equipos. Como en el caso del Celta, los resultados de las últimas jornadas no han estado en consonancia con el juego del equipo de Calleja, que también presenta bajas importantes. El técnico no cuenta por lesión con el portero Andrés Fernando, el defensa Rubén Semedo, los centrocampistas Bruno Soriano y Raba y los atacantes Bakambú, máximo goleador amarillo, con 9 tantos, y Nicola Sansone.

Como contrapartida, el técnico amarillo recupera a Denis Cheryshev, Carlos Bacca y al defensa central Víctor Ruiz, ausentes la pasada jornada ante el Barcelona. Bacca y Roberto Soriano conformarán previsiblemente en ataque, en un esquema 4-4-2 con Mario, Álvaro, Víctor Ruiz y Jaume Costa en defensa y Rodrigo,Trigueros, Castillejo y Fornals en medio campo.