El Celta asumirá los 40 millones necesarios en infraestructuras

Xabier Rivas, el arquitecto de la ciudad deportiva y director de OTIMA (Ordenación Territorial de Infraestructuras del Medioambente S.L.), explicó que el cálculo que han hecho de cuarenta millones "justifica la necesidad de incorporar plusvalías urbanísticas que lo equilibren, es decir, de la parte comercial. Hemos calculado cuarenta millones de euros en infraestructura pública, es decir, en las redes que hay que llevar hasta allí para dar servicio y garantizar la accesibilidad con una conexión con la A55 y que asegure la movilidad. Con toda esa inversión, sumada a la obra interior, pero que es obra pública y formará parte de la infraestructura, estaríamos hablando de esos cuarenta millones de euros". Esa importante actuación será asumida por el Celta.

Y eso con independencia de lo que luego se gasten en la ciudad deportiva propiamente dicha y que ahora mismo resulta imposible precisar: "No hay cálculo porque ahora mismo solo estamos valorando el impacto urbanístico de la infraestructura. Tenemos avanzado un anteproyecto de lo que puede ser la ciudad deportiva, pero está pensado para verificar los impactos ambientales y cómo corregirlos en caso de que se produzcan".

Rivas precisa que la propuesta del Celta es muy ambiciosa y que situará al club como una referencia en España aunque advierte que no han buscado inspiración en ningún otro lugar porque ahora mismo "estamos preparando las condiciones básicas de ordenación para encajar el proyecto desde el punto de vista medioambioental y paisajístico. A partir de aquí hay que elaborar la tramitación ambiental,que se comenzará estos días, trasladarlo al planteamiento municipal y entonces se hará el proyecto definitivo. Eso llevará un tiempo".

Carlos Mouriño sitúa en el 2019 la fecha en la que el complejo puede comenzar a funcionar aunque aún estará muy lejos de estar completamente finalizado. Se hará de forma progresiva y en esa fecha es cuando el presidente del Celta confía en tener al primer equipo y tal vez a buena parte de su cantera en Mos. Lo ratifica el arquitecto: "Esas instalaciones se pretenden resolver de acuerdo a la normativa aplicable en este momento, que no da cobertura a todas las instalaciones, pero que permitiría anticipar alguna mientras se completa la tramitación del resto. Esa es la idea porque el Celta quiere estar en Mos cuanto antes. La articulación del proyecto completo demandará que completemos las tramitaciones urbanísticas y medioambientales para poder desarrollar el resto, tener las autorizaciones y ejecutar las obras".

Otro de los asuntos capitales que aún resta por resolver es el que tiene que ver con los comuneros de Mos, dueños del monte en el que se pretende levantar la ciudad deportiva, y con los que el Celta debe llegar a un acuerdo. Sin estar completamente cerrado, sí está en una fase muy avanzada porque el club lleva meses de conversaciones con ellos. Ese terreno no se puede comprar, pero la fórmula que con seguridad se va a utilizar es la de una expropiación acordada. En esa idea se está trabajando y las partes implicadas están seguras de que se va a cerrar el acuerdo.

Sobre la actuación medioambiental que se hará en ese terreno, Xabier Rivas comentó que en ese sentido también es una obra muy ambiciosa porque "la idea es reforestar y cambiar la cobertura de ña zona que tiene escaso valor ambiental. Es una zona de eucalipto, pino, acacia?coberturas que generan mucha carga de incendio, pero no aportan un gran valor ecológico importante. La idea es abordar un proceso de reforestación, convertirlo en un parque, pero con una cobertura propia de bosque atlántico, especies autóctonas y que haya espacios para actividades al aire libre y convertirlo así en un gran parque metropolitano. La idea es ampliar el proceso de reforestación a las zonas colindantes para ampliar la dimensión de ese parque sin que las comunidades de montes pierdan su titularidad".