El Celta apura la preparación del compromiso liguero de mañana frente al Villarreal, último partido de 2017 en Balaídos, que el equipo vigués encara con bajas importantes y la necesidad de trasladar a su casillero de victorias las buenas sensaciones ofrecidas en sus reciente visitas a Mestalla y el Camp Nou ante los dos primeros clasificados de LaLiga.
El preparador celeste, Juan Carlos Unzué, se desayunó ayer con la buena noticia de la recuperación de Sergi Gómez, que ha recibido el alta médica antes de lo previsto y estará disponible para vestirse de corto ante los castellonenses. Gómez se lesionó el pasado día 2 de diciembre al inicio del duelo contra el Barcelona en el Camp Nou. Al zaguero se le diagnosticó una luxación en el hombro derecho con un pronóstico de recuperación de entre dos y tres semanas. El periodo de convalecencia se ha reducido finalmente a solo 13 días, pues el jugador se incorporó de forma progresiva el grupo el pasado jueves y ayer, tras completar con normalidad la exigente sesión de trabajo dispuesta por Unzué, recibió el alta médica que lo habilita para jugar..
La disponibilidad del central catalán incrementa los recursos defensivos del equipo en una jornada en la que el técnico se va a ver obligado a modificar su once debido a las bajas por sanción de Iago Aspas y Hugo Mallo. El capitán celeste y el goleador moañés vieron en Mestalla su quinta tarjeta amarilla y tendrán que cumplir el correspondiente encuentro de suspensión, lo que obliga a Unzué a recomponer la defensa y la delantera para medirse al conjunto que dirige Javier Calleja.
Las opciones para la recomposición de la zaga son diversas. La más natural sería dar la alternativa en el lateral derecho a Facundo Roncaglia. El argentino ha ocupado con frecuencia esta posición con buenas prestaciones en el pasado y se perfila como la opción natural para suplir la ausencia del incombustible Mallo.
A diferencia de hace un par de semanas en el Camp Nou, la falta de ritmo competitivo de Roncaglia no debería ser esta vez un obstáculo, pues el jugador sudamericano lleva ya algunas semanas entrenándose a buen nivel tras superar la lesión de rodilla que se produjo a comienzos del mes de octubre durante el amistoso ante el Pachuca mexicano. Roncaglia se perdió cinco partidos de Liga (Las Palmas, Atlético de Madrid, Málaga, Athletic, Sevilla y Leganés) y los dos encuentros de la eliminatoria de octavos de final contra el Eibar antes de reaparecer como suplente en el Camp Nou, partido en el que Hugo Mallo disputó como lateral izquierdo por sanción de Jonny.
Otra factible alternativa a Mallo es retrasar a Daniel Wass al flanco derecho de la retaguardia. El danés rara vez decepciona y la posición de lateral derecho no le es en absoluto desconocida. Esta misma temporada, sin ir más lejos, ya la ocupó con excelentes prestaciones ante Las Palmas, en ausencia de Mallo, y el Camp Nou, justamente los dos encuentros en los que el Celta ha ofrecido mejor cara esta temporada.
No es la zaga la única línea del equipo que presenta problemas en este partido. Unzué debe enfrentarse al Villarreal sin Iago Aspas, su mejor atacante. Por primera vez esta temporada, el equipo afronta un partido de Liga sin el moañés, único jugador del plantel que ha disputado todos encuentros completos en el torneo regular.
El principal candidato para cubrir la ausencia del goleador moañés es el turco-danés Emre Mor, que podría jugar su segundo partido como titular tras convertirse el pasado verano en el fichaje más caro de la historia del club. El joven atacante consideró el pasado jueves que ya ha finalizado su proceso de adaptación y se mostró preparado para demostrar lo que es capaz de hacer sobre un terreno de juego en cuanto Unzué le conceda una oportunidad. Hasta la fecha, Mor solo ha sido titular en el compromiso disputado en el Estadio de Gran Canaria y apenas ha jugado en total 167 minutos en Liga, repartidos en ocho partidos.
La opción de recurrir a John Guidetti para formar pareja en ataque con Maxi Gómez parece improbable, pues el artillero sueco tampoco está contando gran cosa este curso para el técnico y requeriría un cambio de esquema.
Por lo que respecta al medio campo. Unzué dispone de todos sus efectivos. Cuatro o cinco futbolistas, en función de la posición que ocupa Wass, se disputan tres plazas sobre el terreno de juego.
