El Comité de Competición hizo públicas ayer las sanciones correspondientes a la decimoquinta jornada de Primera División, en la que se vieron involucrados varios célticos debido a la polémica actuación en Valencia del colegiado jienense José Luis Munuera Montero. Iago Aspas y Hugo Mallo han sido sancionados con un partido de suspensión por acumulación de tarjetas amarillas, pero hasta la próxima semana no conocerán la cuantía de la multa que se les impondrá a ambos por sus críticas al colegiado andaluz una vez concluido el partido. Además, el club tendrá que desembolsar 200 euros de multa por el incidente del consejero Antonio Rosendo con Munuera en la zona de los vestuarios de estadio de Mestalla.

Unzué perderá a Mallo y a Aspas para el compromiso del domingo ante el Villarreal (Balaídos, 16:45 horas), después de que el Comité de Competición sancionase a ambos futbolistas con un partido por agotar el cupo de cinco tarjetas amarillas.

Se esperaba también que el citado organismo se pronunciase sobre las declaraciones de Aspas y de Mallo contra el colegiado Munuera Montero. La sanción, simplemente económica, se conocerá la semana que viene. El Comité de Competición, según señalaron fuentes del club, decidió abrir expediente tanto al lateral como al delantero del Celta, como había solicitado el Comité de Árbitros después de analizar las críticas de los futbolistas, que llegaron a solicitar que Munuera Montero no dirigiese ningún partido más del equipo vigués.

A pesar de que los futbolistas responsabilizasen al colegiado de la derrota en Mestalla y apuntaran a una posible persecución hacia el Celta por las reiteradas actuaciones polémicas de Munuera ante el equipo vigués, el Comité de Competición únicamente impone multas. Así ha ocurrido en situaciones semejantes con jugadores de otros equipos y ahora volverá a ocurrir con los célticos, que ya podrán reaparecer durante el derbi gallego del 23 de diciembre en Riazor.

La única multa por los incidentes en Mestalla ha recaído en Antonio Rosendo, al que el Comité de Competición le aplicó el artículo 110, después de que Munuera Montero recogiese en el acta del partido que el consejero del club vigués se dirigió al primer árbitro asistente en los siguientes términos: "Siempre igual, siempre igual, siempre igual". El colegiado ordenó a las Fuerzas de Seguridad que identificasen al directivo del Celta, que según la resolución, "no solamente se encontraba en un lugar inapropiado, sino que, a mayor abundamiento, se tolere el menosprecio y la falta de respeto a la autoridad arbitral". Al Celta se le impone una multa de 200 euros por este suceso en las inmediaciones de los vestuarios de Mestalla.

Además, Maxi Gómez y Andreu Fontás recibieron sendas tarjetas amarillas por juego peligroso, mientras que las cartulinas que Munuera mostró a Mallo, a Aspas y al Tucu Hernández fue por formular observaciones al árbitro, durante la actuación polémica que éste protagonizó en Valencia.