Emre Mor está convencido de que su momento en el Celta no tardará en llegar. El internacional turco ha confesado que en sus primeros cuatro meses en Vigo no ha jugado tanto como le habría gustado, pero ha achacado la falta de minutos al proceso de adaptación a un nuevo fútbol y a un nuevo país, complicada por una lesión que le ha mantenido un mes inactivo.

El joven atacante, de 20 años, ha explicado que espera revertir su suplencia trabajando duro en los entrenamientos y ha revelado que el entrenador, Juan Carlos Unzué le ha pedido que sea paciente. "Solo pienso en triunfar aquí", ha asegurado Mor en conferencia de prensa tras el entrenamiento celebrado por el Celta este mediodía en A Madroa." Me habría gustado jugar más pero ha sido un periodo difícil. Vine lesionado un me costó un poco coger la forma y poco después volví a lesionarme y estuve un mes parado. Pero ahora estoy bien, feliz, y me entreno duro esperando una oportunidad", ha señalado. Y ha precisado: "La lesión frenó mi puesta a punto y luego he tenido que pasar un periodo de adaptación. Tengo 20 años y he cambiado de fútbol, de país, de hogar y esto requiere algún tiempo. Pero ahora me encuentro bien y trabajaré duro para jugar más".

El extremo celeste ha restado, por otra parte, importancia al interés de varios equipos turcos por hacerse con sus servicios. "Este interés ya existía antes de fichar por el Celta para la situación no ha cambiado.Vine al Celta para jugar en la Liga española y porque pensaba que era el mejor club para crecer como futbolistas. No pienso en otra cosa que en quedarme aquí", ha sentenciado.